Enmienda con 'remiendos'

La despedida en Nervión evidenció, más allá del triunfo, que el Sevilla necesita una regeneración profunda en el mercado estival, con cambios considerables en todas las líneas, pero también dejó la sensación positiva de que el equipo exhibió orgullo e intensidad y que varios de los futbolistas menos habituales se postularon para continuar en el Sánchez-Pizjuán.

Porque el epílogo se presentó como el enésimo capítulo del mal fario de los contratiempos, con dos bajas más de última hora que se sumaban a las seis que ya había y forzaban a Caparrós a 'improvisar' un once de inicio, con Amadou y Rog en el eje y Aleix de extremo diestro por la enfermedad de Sarabia.

'Remiendos' con los que el Sevilla tomó la iniciativa, eligiendo el costado de Vidal, muy activo con la ayuda de Navas, como vía preferida para amenazar a unos 'leones' muy pocos fieros. Los nervionenses llegaban con cierta facilidad a los aledaños del área vasca, aunque en ese punto se frenaban al no encontrar espacios para percutir. Sin embargo, en una de las entradas por la derecha, esta vez de Navas, Dani García remató sobre su propia portería y Ben Yedder, siempre muy atento, remachó. El Sevilla estaba más metido, más intenso que un Athletic que ni siquiera había inquietado a Vaclik.

En el descanso, llegó el más difícil todavía, pues las molestias de Rog dejaron a Caparrós sin opciones para la media, por lo que se inventó a Gnagnon como pivote, idea con la que ganó en solidez. El francés demostró, como otros compañeros, que podría valer para la 19/20, motivación que compensó las carencias y ayudó a asegurar el pase directo a Europa.