Monchi regresa al caladero francés

Monchi regresa al caladero francés
Lenglet, vendido al Barça por 35,9 kilos, fue la última gran operación francesa de Monchi. - A. Sáez
No podía ser de otra forma. Diego Carlos, zaguero brasileño procedente del Nantes que se ha convertido en el primer fichaje de Monchi en su segunda etapa como director deportivo blanquirrojo, arriba a Nervión procedente de la Ligue 1 francesa. El de San Fernando vuelve a pescar en su caladero favorito, ese que tantas alegrías deportivas y económicas ha traído al Sánchez-Pizjuán en forma de éxitos y de millones de euros. Un escaparate al que, con menor fortuna, se dirigió también el utrerano Joaquín Caparrós, como director de fútbol del Sevilla FC, y sus adjuntos, Carlos Marchena y Paco Gallardo, el pasado verano, cuando incorporaron a Amadou (Lille) y Gnagnon (Rennes) a la disciplina sevillista, aunque con bastante menos fortuna que el de San Fernando. Y es que ni el pivote ni el central, por los que el utrerano abonó unos 15 millones por cada uno, han rendido en base al nivel esperado.

Makukula, procedente también del Nantes, fue el primero en realizar este ya habitual camino Ligue 1-Nervión, protagonizando Seydou Keita (Lens) el primer 'pelotazo'. El mediocentro llegó a un Sevilla FC que había comenzado a acostumbrarse a tocar plata, lo que no impidió que se hiciera con la titularidad nada más llegar. Firmó siete goles (tres de ellos en Champions) y cuatro asistencias; unos números importantes para su posición que llamaron la atención de Guardiola, quien se lo llevó al Barça por 14 millones de euros: diez kilos de plusvalía en una sola temporada para el Sevilla FC.

Algo similar ocurrió con Kondogbia, quien llegó procedente del Lens en un momento complicado para el club tanto en lo económico como en lo deportivo. Para ello, los de Nervión requirieron de la ayuda del fondo de inversión Doyen, que también lo 'obligaba' a venderlo si llegaba una oferta por los 20 millones de euros que marcaba su cláusula, como acabó haciendo el Monaco. En total, el Sevilla FC se llevó unos 8 kilos de la operación por un futbolista que fichó gratis y que pagó una temporada después (sueldo incluido), con lo que ingresó por su venta. Krychowiak, por el que el Sevilla FC abonó 5,5 millones al Reims, se fue dos temporadas después al PSG por 27,5 kilos, cayendo su carrera posteriormente. Mejor le ha ido luego a Gameiro (costó 7,5 millones en 2013, procedente del PSG, y se marchó al Atlético por 32 millones más variables después de muchos goles) y, especialmente, a Lenglet, el último gran negocio de Monchi. El club pagó 5,4 millones al Nancy y se lo vendió por 35,9 al FC Barcelona el pasado verano.

El idilio, al completo
La lista completa de Monchi: Makukula (Nantes), Chevantón (Mónaco), Keita (Lens), Romaric (Le Mans), Squillaci (Lyon), Dabo (St. Etienne), Spahic (Montpellier), Kondgbia (Lens), Gameiro (PSG), Krychowiak (Reims), Kolodziejczak (Niza), Mariano (Girondins), Sirigu (PSG), Ben Yedder (Toulouse), Lenglet (Nancy) y Diego Carlos (Nantes), amén de un Trémoulinas al que el Sevilla FC firmó del Dynamo de Kiev, pero que venía de jugar cedido en el Saint-Étienne francés.

Óscar Arias, con Corchia (Lille), y Caparrós, con Amadou (Lille) y Gnagnon (Rennes) emularon posteriormente a Monchi con menos fortuna.