A Paulo Henrique
Ganso se le tenía en
Sevilla por una persona tranquila. Pese al ostracismo que vivió durante gran parte de su trayectoria como sevillista, nunca alzó la voz. Ni dentro ni fuera del campo. De ahí que sorprendan todas las noticias que llegan desde
Brasil en las últimas semanas.
Hace trece días, el jugador se encaró con su entonces entrenador en el
Fluminense,
Oswaldo de Oliveira, al que llamó "burro" tras ser sustituido en el duelo ante el Santos de
Sampaoli. El técnico le contestó llamándole "vagabundo" y, aunque luego dirían ambos que se habían reconciliado, Oswaldo de Oliveira fue destituido horas después.
Su sustituto, Marcao, le ha dado la capitanía a
Paulo Henrique en dos de los tres últimos partidos. Pero eso no ha aplacado a
Ganso, que la pasada madrugada se enfrentó a un compañero, el joven delantero
Joao Pedro, de apenas 17 años, al que recriminó una acción de juego.
La televisión captó el momento, en el que ambos se empujaron, y los medios brasileños se han cebado en el exsevillista. "Intento siempre ayudar. Esto es para ayudar a Joao Pedro. Hago todo dentro del campo para ayudar al equipo", indicó Ganso, que fue disculpado por su nuevo entrenador.
De momento, el ex del
Sevilla F.C. sigue ejerciendo de estrella en el
Fluminense, donde es indiscutible, pero cada vez recibe más críticas. Y sus últimas salidas de tono no ayudan a mejorar su imagen.
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