Mariano Konyk, nacido en Buenos Aires pero de ascendencia ucraniana,
recaló en el Sevilla en la temporada 17/18 procedente de la cantera del Valencia
para reforzar el centro de la zaga del filial en Segunda división y aquella campaña dispuestó 14 partidos. Con el descenso del segundo equipo nervionense
permaneció en Nervión en la Categoría de Bronce, si bien, tras participar sólo dos partidos, en enero
fue cedido al Sabadell, donde, lastrado por las lesiones, únicamente tuvo presencia en cinco encuentros.
El verano pasado recaló en Osasuna para formar parte del Promesas y comenzó con mucho protagonismo, titular indiscutible en el once rojillo, hasta que
los problemas físicos reaparecieron de nuevo y no le han permitido volver a jugar desde noviembre, lo que ha provocado que el joven central tome una determinación muy difícil
con sólo 22 años. Así,
Konyk ha decidido retirarse del fútbol de forma muy prematura tras una larga lucha con las lesiones que han terminado por desesperarle.
Así lo anunció Osasuna, que le agradece su entrega: “Mariano Konyk, futbolista de la plantilla de Osasuna Promesas,
ha decidido poner fin a su carrera deportiva a los 22 años después de una larga lucha contra las lesiones. El Club Atlético Osasuna quiere darle las gracias por su profesionalidad y compañerismo desde el primer día en el que vistió la elástica rojilla, así como desearle la mejor de las suertes en su nueva vida profesional y personal”.
El propio Sevilla, a través de sus redes,
le deseo la mejor de las suertes en esta nueva etapa que ahora comienza una vez que ha optado por dejar atrás su carrera futbolística.
Álvaro Palomo2 min lectura