El
Sevilla Fútbol Club puso fin a su mala racha liguera de tres derrotas consecutivas con un trabajado triunfo ante
Osasuna que llegó desde el punto de penalti gracias al gol de
Lucas Ocampos. No lo tuvieron fácil los de Lopetegui ante un rival muy ordenado, compacto y defiende muy bien por arriba, y menos aún cuando sus dos laterales,
Acuña y Navas, tenían que dejar el partido lesionados.Escudero entró por el argentino y
Rakitic por el palaciego, para que Ocampos volviera a ocupar el carril diestro como ya hiciera en la segunda parte ante el Krasnodar. Y desde ahí el argentino fue un continuo peligro para la defensa rojilla. Incansable, el '5' lo intentó una y otra vez, así llegó
el penalti que se fabricó y que él mismo lanzó por dos veces y que marcó tras fallar en la primera oportunidad.
Mención aparte también merece el partido de
Koundé, que tras su errático encuentro ante el
Krasnodar, donde provocó la falta del primer gol ruso y el penalti del segundo para ser cambiado en la primera parte, volvió a destacar en el eje de la zaga nervionense. El francés recuperó sus buenas sensaciones con
anticipación, velocidad y poderío aéreo, dejand secos a los delanteros rivales. No en vano, tanto el argentino como el francés fueron los mejores ayer, rozando el sobresaliente, lo que les permite subir posiciones como