Con la clasificación para la Champions y un título europeo más en las vitrinas,
Monchi afrontó la planificación del nuevo proyecto con un elevado nivel de exigencias en unas circunstancias muy adversas por la crisis económica provocada por la pandemia. La salida de
Banega incluía la obligación de encontrar un nuevo líder el fútbol sevillista y
las voces acerca de dar un salto más aumentaban más si cabe la presión sobre un isleño acostumbrado a desenvolverse en estas lides.
Finalmente,
Monchi logró retener a tres de los puntales de la temporada pasada, Ocampos, Diego Carlos y Koundé, llegando a rechazar 55 millones del City al considerar que el central llegará a costar mucho más. A pesar de no ingresar grandes cantidades al mantener a sus estrellas,
el Sevilla desembolsó unos 65 millones de euros con las compras de Bono y Suso y las incorporaciones de cinco futbolistas, casos de
Rakitic, Óscar Rodríguez, Acuña, Idrissi y Rekik.
Ahora,
consumido el primer cuarto de competición y en el segundo parón del curso,
es buen momento para realizar un primer examen parcial del rendimiento de las cinco caras nuevas, de las cuales sólo tres se pueden realmente valorar, ya que las dos últimas suman entre las dos siete minutos, los que jugó
Rekik contra el Krasnodar, ya que
Idrissi aún no ha podido debutar por una lesión.
Rakitic lidera la clasificación de minutos, seguido muy de cerca por
Acuña, el más regular, mientras que
Óscar Rodríguez ha entrado en juego menos de lo que se esperaba pero dejando pistas interesantes en su última aparicición.
En se analiza de forma detallada
el funcionamiento hasta ahora de cada uno de los fichajes sevillistas.