El regreso de
Jorge Sampaoli a Europa tras su única experiencia en
el Sevilla FC va cobrando forma, pero
el club que le pretende, el
Olympique de Marsella, ya sabe que no lo tendrá fácil para hacerse con él.
El equipo con más seguidores de Francia ha visto cómo le habrían rechazado ya hasta tres entrenadores. Empezando por el que podría ser nuevo técnico del Nápoles,
Rafa Benítez; siguiendo por un ex del club partenopeo,
Mauricio Sarri, al que no convence el proyecto; y por un
Lucien Favre que no quiere coger un club a mitad de temporada.
Y ése es un problema, el de la incorporación inminente, que también van a tener que afrontar si quieren hacerse con Sampaoli para suplir a Villas-Boas. El técnico argentino tiene contrato con el
Atlético Minero hasta final de año y, según O Globoesporte, ha advertido que no piensa dejar el equipo antes de que termine el Brasileirao, que finaliza la última semana de febrero.
Más aún cuando ahora le han traído a
Hulk y, posiblemente, a su compatriota
Nacho Fernández; y está peleando por el campeonato, pues le separan cinco puntos del liderato que ostenta el Internacional de Porto Alegre.
Además, el OM tendría que pagar
670.000 euros de la rescisión del contrato del argentino, y mejorar los casi cuatro millones de euros que el exentrenador del Sevilla FC percibe en su actual club. Demasiados obstáculos.
Con el Olympique noveno, muy lejos de posiciones europeas, no es ningún caramelo ahora mismo. Está por ver si
Pablo Longoria, director deportivo marsellés, no empieza a pensar en acabar el año con lo que tiene.