ESTADIO desveló el pasado verano que
Monchi tiene en su agenda el nombre del central Jhon Lucumí, que milita en el Genk belga, y que se habían
producido contactos para conocer su situación. Finalmente no se produjo ninguna salida en el centro de la zaga y
sólo se firmó a Karem Rekik, lo que obviamente
no ha eliminado de la lista al colombiano, al que se le sigue de cerca y está completando otra buena temporada. De hecho, Transfermarkt
ha elevado su valor mercado, ahora en
nueve millones de euros.
No obstante,
el defensa es noticia ahora por otra razón, por
un lío que se ha montado en el fútbol belga
por un error que le ha permitido jugar dos partidos con cinco amarillas en su haber sin que haya cumplido la respectiva sanción. El 7 de febrero vio la quinta ante el Anderlecht, pero, sin embargo, salió de inicio en los siguientes partidos ante Ostende y Beerschot, de ahí que medios belgas como 'Nieuwsblad' se pregunten "¿por qué Lucumí escapa a la ley?".
La explicación reside en que no se registró una amarilla que recibió en la quinta jornada a pesar de que las imágenes de televisión deja a las claras que se la enseñaron. El acta del partido no aparecía esa tarjeta, lo que ha provocado que
en la web oficial de la Pro League conste que cuenta con cinco tarjetas pero en la Asociación de Fútbol Belga, cuatro. Un error grosero que ha causado mucho malestar en los clubes y podría provocar que sus próximos rivales jugarán con reservas en señal de protesta, lo que el mismo medio afirma que serviría de poco.
La propia Pro League reconoce el fallo pero a la vez declara que, aunque hay pruebas evidentes de que vio la amarilla, el reglamento no recoge que una tarjetas amarilla que no se haya registrado puede agregarse a posteriorim por lo que, a efectos prácticos, Lucumí no se quedará sin jugar hasta que le enseñen una nueva cartulina.