Un director general deportivo de un club como el
Sevilla FC no descansa nunca. Y menos si además de las muchas tareas aparejadas al cargo uno vive su profesión con la pasión y el sentimiento desmedido que lo hace Ramón Rodríguez Verdejo. No obstante, hay épocas y hay épocas. Y la actual es de las más bulliciosas. Se acerca la
apertura del mercado invernal de fichajes, vuelven los
ofrecimientos constantes -si es que alguna vez se fueron-, podría volver alguno de los
cedidos, hay carencias que resolver en la actual plantilla (centro de la zaga y delantera, principalmente) y los
futbolistas que acaban contrato serán libres para negociar su futuro más allá de julio.
De todo ello hay tomada buena nota en la lista de
deberes más inmediatos que afronta Monchi. Entre los que están a punto de acabar contrato se encuentran jugadores como
Fernando Reges y con sólo un año más de vinculación hay otros como
Joan Jordán. Como ha quedado demostrado en los datos de la
#EncuestaHelvetiaED, el sevillismo pide que se aborde con urgencia las renovaciones de ambos. Según ha podido saber este periódico, las bases de un futuro acuerdo están sentadas desde hace tiempo con sus respectivos representantes y es sólo cuestión de citarse para pulir los detalles. No obstante, igual de importante es cerrar de una vez algunas
mejoras contractuales y blindajes de piezas importantes de la plantilla blanquirroja, también con
avances significativos en los últimos meses.
Además de todo ello, resolver el futuro de los
jugadores que están cedidos esta temporada será un problema extra en el que trabajar desde ya.
Alejandro Pozo lo está poniendo fácil, ya que ha pedido seguir en la UD Almería cuando termine el que es su cuarto préstamo consecutivo. Lo de
Luuk de Jong puede complicarse un poco más, pues el Barça tratará de devolverle en enero, mientras que el caso de
Rony Lopes sigue teniendo difícil encaje. Al menos, terminará el curso en el Olympiacos, pues peor aún pinta la situación de
Ibrahim Amadou, quien sigue sin ficha y todo apunta a que seguirá los ruinosos pasos de Joris Gnagnon, a quien el club rescindió de manera unilateral.
Al menos, la pieza más importante del tablero sevillista está más que asegurada, ya que el técnico
Julen Lopetegui renovó recientemente
hasta 2024 después de dos años y medio espectaculares, en los que alzó un título, alcanzó unas semifinales de Copa y se clasificó dos veces para la Champions, además de pulverizar varios récords históricos de la entidad.