Diego Carlos se moja con Lopetegui, con la afición y con la temporada del Sevilla

El central brasileño ha sido el futbolista que más minutos ha tenido en el Sevilla FC esta campaña

Diego Carlos se moja con Lopetegui, con la afición y con la temporada del Sevilla
- José López
José LópezJosé López6 min lectura
En otra campaña histórica para el Sevilla FC, aunque los dos últimos meses hayan dejado un regusto agridulce, Diego Carlos acabará como el jugador que más minutos ha disputado. El central brasileño llegó tarde por los Juegos Olímpicos de Tokio, pero pese a su menor descanso, no sólo no ha bajado su nivel, sino que ha jugado partidos tocado e incluso 'roto' y en enero puso en manos del club su futuro ante la dura ofensiva del Newcastle.

Diego Carlos hacía balance de una campaña en la que está feliz con su papel y con el hecho de que el Sevilla acabe por tercer año consecutivo en puestos de Champions. Pero quiere más y espera que su equipo pueda acabar tercero tras la última jornada.

"Ha sido una temporada en la que estoy muy feliz con mis números. Cada año quiero repetir o hacer mejor el año anterior. Estoy contento con los minutos jugados ya que no es fácil para un deportista, pero siempre estoy preparado y así lo dejé claro a los compañeros y a los entrenadores. Siempre he buscado dar el 100% para este Sevilla FC. Mi primera temporada aquí fue difícil, pero fue un año bonito para mí porque, cuando llegué, era todo nuevo y jugar muchos partidos titular y ganar la Europa League creo que viví mi mejor año en Sevilla", indicaba a los medios del club, donde prometía un último esfuerzo: "Nosotros vamos a hacer todo lo posible para intentar terminar LaLiga en la mejor posición. Jugamos contra un rival que depende de otros resultados, está peleando por la Europa League y seguiremos trabajando para sacar lo mejor de todos ante nuestra afición".

El central del Sevilla FC también hacía un balance de la temporada a nivel global y, en este sentido, considera que acabar entre los cuatro primeros es un éxito que no se puede minusvalorar, pues es algo que nunca se había logrado de forma tan continua en la entidad. "Nosotros hicimos la primera vuelta excelente, compitiendo como equipo y en la segunda, creo que ha faltado más unión dentro del campo, atacando y defendiendo. Apoyarse la delantera y la defensa, se entró más en juego individual. Hemos tenido también muchas dificultades con las lesiones. No somos una máquina, pero siempre que ha salido mal algo nos hemos unido. Estoy muy feliz porque seguimos batallando y logramos el objetivo", añadía.

Y daba la cara por un Lopetegui que ha estado cuestionado en las últimas semanas. "Sabemos todo lo que pasa Lopetegui fuera y dentro del campo. Para los entrenadores nunca es fácil y lo respetamos. Estamos muy felices de que haya cumplido también ese objetivo de clasificar al Sevilla por tercera vez para Champions. En este momento de dificultad y con críticas hay que decir que la culpa no solo es del míster, sino nuestra también, ya que el espectáculo lo tenemos que dar nosotros dentro del campo. Yo confío mucho en Lopetegui y en todos los compañeros. Como equipo somos muy fuertes y en el último partido se ha visto un grupo de guerreros que ha buscado el objetivo con muchas ganas", afirmaba.

Sobre este partido, tenía claro que el Sevilla había merecido el punto que le faltaba. "Nosotros terminamos algunos partidos estresados, ya que pudimos conseguir el objetivo antes y contra el Atlético sabíamos la dificultad, pero entramos en busca del objetivo de competir. No buscábamos el empate, sino los tres puntos, pero cuando marcaron ellos intentamos transmitir tranquilidad para lograr el empate. Seguimos con nuestro estilo de juego propuesto por el míster hasta alcanzar el objetivo contra un gran equipo. Cuando la pelota entró me tiré al suelo y le agradecí a Dios. Estaba un poco nervioso por el partido y sabía que nos enfrentábamos a un gran equipo. Luego celebramos dentro del campo y también en el vestuario, porque conseguir tres clasificaciones para Champions de forma consecutiva es para sentirse realizados, una alegría muy grande", indicaba.

Ahora toca despedirse ante el sevillismo, en un Sánchez-Pizjuán que espera volcado. "Estoy feliz de jugar con nuestra afición, porque desde el inicio nos ha apoyado y ha sido un espectáculo. Mi mujer siempre me habla del ambiente que hay cantando y celebrando. Es lo que nos da la alegría de competir. El fin de temporada, con el objetivo alcanzado y peleando por la tercera plaza, espero que el estadio esté lleno con la gente disfrutando y apoyando", concluía.