El nombre de
Saúl Ñíguez se convirtió ayer en tendencia por el
interés del Sevilla FC en hacerse con los servicios del polivalente mediocentro del
Atlético de Madrid, donde debe regresar después de perder un año cedido en el Chelsea FC sin apenas jugar y consciente de que Diego Pablo Simeone sólo le ofrece un rol secundario en el cuadro colchonero, donde tiene contrato hasta 2026. El ilicitano necesita que alguien le lance un salvavidas y
ha encontrado un aliado en su admirado Julen Lopetegui.
Saúl despuntó con
Paco Jémez en una cesión en el Rayo que le sirvió para que Simeone por fin le diese una oportunidad en el Atlético.
Pivote e incluso central, el Cholo le dio galones como volante y hasta como falso extremo, sacando a relucir una capacidad ofensiva que ni él mismo conocía y que le encumbró en el fútbol europeo hasta que el globo se fue desinflando. Junto a Jémez y Simeone,
si hay un técnico que ha marcado al canterano rojiblanco, ése es Lopetegui.
El hoy entrenador del Sevilla FC incluyó a Saúl Ñíguez en su primera convocatoria como seleccionador español, no faltó en ni una sola lista del de Asteasu en sus dos años al frente de la 'Roja' y le convocó para el Mundial de 2018. Lopetegui
le permitió cumplir su sueño de debutar con la absoluta y
quitarse esa espina clavada después de quedarse fuera de la Eurocopa de Francia 2016, aún con Vicente del Bosque como técnico y a pesar de que estaba en todas las quinielas por su buen rendimiento.
Ahora, Lopetegui se cruza de nuevo en su camino mostrando
interés por sacarle del ostracismo de sus dos últimos cursos, en el Atlético y el Chelsea. El míster del Sevilla FC sabe lo mucho que puede darle Saúl, que ha jugado prácticamente de todo en su carrera. Central, mediocentro, volante, extremo y hasta lateral zurdo, en su enésima reinvención con el Cholo. Con
buen juego aéreo, intensidad en los duelos, competitividad y buen manejo de balón, características que el de Asteasu está convencido de que Saúl
recuperará tan pronto como recobre la confianza en su juego, algo para lo que sólo necesita continuidad y volver a sentirse importante.
Según diversas fuentes, en el tanteo del club nervionense de cara a conocer las
condiciones de un posible préstamo (o incluso traspaso, si el Atlético rebaja su precio) tiene mucho que ver la opinión del exseleccionador. Y viceversa. Ya que Saúl ve con buenos ojos esta posibilidad y mostraría predisposición a cualquier proyecto del que formase parte Lopetegui, para quien sólo tiene palabras de elogio y piropos.
Lo demostró en el verano de 2018, cuando fue uno de los más expresivos para censurar y mostrarse en contra de la decisión de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, de despedir a Lopetegui a sólo unos días del debut en el Mundial de Rusia 2018.
"No era el momento adecuado para cambiar de seleccionador. Julen se merecía seguir y estar en este Mundial después de llevar dos años trabajando con nosotros, con resultados impecables", comentaba Saúl en una entrevista en
RTVE en la previa del debut de España y recordando que la selección llegó a esa cita contando por victorias todos sus partidos con Lopetegui.
"Nos descolocó mucho el despido de Lopetegui", reconoció Saúl sobre la destitución del entonces seleccionador tras conocerse su acuerdo para recalar en el Real Madrid después del Mundial.
"Fue algo sorprendente", añadió el futbolista ilicitano, quien se mostró
"muy agradecido por la confianza" que le dio el vasco, a quien consideraba
"uno de los mejores entrenadores que hay en la actualidad".
La casualidad quiso que Lopetegui y Saúl se encontrasen sólo unos meses después, en la
Supercopa de Europa que el Atlético ganó al Real Madrid por 4-2, con el centrocampista como uno de los goleadores y verdugo de su admirado exseleccionador, con quien podría reencontrarse en la venidera 22/23 y en las filas del Sevilla FC.
Juan Sierra5 min lectura