Adela Requena4 min lecturaLos uniformes oficiales de las recogepelotas en las competiciones de tenis ha cambiado en los últimos años. Las faldas cortas y las camisetas enseñando el ombligo que solían verse en este deporte fueron desapareciendo poco a poco. Y es que fueron sustituidos por camisetas largas y pantalones hasta la rodilla.
Sin embargo, esto cambió en el Open de Tenis de Madrid cuando Lacoste ha sido el encargado de diseñar el uniforme oficial. Los primeros días de competición, las mujeres recogepelotas volvieron a vestir faldas en color blanco y camisetas de corte crop-top de camiseta larga.
Una vestimenta que no ha gustado del todo y que pronto ha generado una nueva polémica. La organización deportiva del evento, que tiene la responsabilidad sobre este tipo de cuestiones, había estado de acuerdo con esta propuesta de la marca, pero La Asociación para Mujeres en el Deporte Profesional ha denunciado este uniforme y tenían previsto derivar una carta de protesta a los responsables del torneo.
Su portavoz, Pilar Calvo, declaró que “era una manera feminizada de tratar a las chicas frente a los chicos a los que no visten así. Al final es una forma de violencia machista que está tan extendida que la gente porque la gente ni lo nota”. Además, añadió que un torneo tan importante como este, “es un escaparate público. Lacoste también viste a los niños y niñas y a los modelos hombres y no van así”.
Las últimas imágenes del Open de Tenis de Madrid parecen dejar claro que la asociación se ha hecho eco de estas declaraciones y en la final disputada este domingo 7 de mayo, las recogepelotas han vestido un uniforme diferente. En el partido de Carlos Alcaraz contra Struff, las encargadas de recoger las pelotas durante los minutos que ha durado el partido, ya no han lucido las faldas anteriores.
El uniforme nuevo consistía en unos pantalones deportivos de tiro alto, que llegaban hasta debajo de las rodillas, y un top con tirantes y cuello pico que se cortaba justo en la cintura. Con este cambio de ropa, las recogepelotas ya no mostraban el ombligo ni las piernas como lo hacían con el uniforme anterior.
Pero lo más importante, es que este uniforme las igualaba a sus compañeros masculinos. Un gesto que han aplaudido desde las redes sociales.
En 2021, en Noruega, la Federación Europea puso una multa a las deportistas de balonmano por negarse a llevar un bikini y ponerse los pantalones cortos que llevaban los chicos de su misma modalidad, tal y como ha informado El Español. El tema de los uniformes en el deporte se cuestionó por primera vez en 2006, cuando la secretaria de Igualdad, Soledad Murillo, recibió un aluvión de críticas desde las secciones de Deportes de las emisoras de radio con mayor audiencia.
Las críticas vinieron porque Murillo solicitó a las competiciones de tenis un atuendo similar tanto para los hombres como para las mujeres, ya que realizaban la misma función en la pista y no tenía sentido que llevaran ropa diferente.
Sin embargo, en el Open de Tenis de Madrid se ha vuelto a ver este tipo de uniforme tan criticado. Aunque pronto se ha reculado y ante las críticas, se han tomado medidas.