Nacho Cartes3 min lecturaSi el tenis es un deporte que no deja de sorprender, esa circunstancia se aumenta cuando llega un Grand Slam, son muchas la victorias que no se esperaban y que encumbran a tenistas poco conocidos. Eso ha vuelto a ocurrir y solo llevamos un día de Wimbledon, aunque en este caso podría ser algo menos sorprendente. Felix Auger-Aliassime ha caído eliminado, como el año pasado, en la primera ronda del torneo.
El canadiense, número 12 en el ranking ATP llegaba al torneo como el cabeza de serie número 11, por lo que su primer rival siempre estará muy lejano en el sorteo. Michael Mmoh, su verdugo, ocupa el puesto 119 en la clasificación mundial. Y además cayó en la ronda previa, pero fue repescado por una lesión. Por eso, el estadounidense ha acabado emocionado tras conseguir una de las victorias más importantes de su carrera. Y lo ha hecho por 7-6 (4), 6-7 (4), 7-6 (4) y 6-4.
Con 39 golpes no forzados y, sobre todo, aprovechando los 63 de Felix Auger-Aliassime, Mmoh consiguió estrenar su casillero de victorias en Wimbledon, donde solo disputó el cuadro final una vez, en 2018, cuando perdió contra el luxemburgués Gilles Muller. De ahí que su triunfo en el día de hoy sea una gran sorpresa, sin duda la mayor de lo que llevamos de torneo, pero que difícilmente será superable en los próximos días.
Por otro lado, si hay que decir que Auger-Aliassime continúa con la inercia de los últimos meses, en los que ha perdido en su debut en Madrid, Roma, Roland Garros y ahora Wimbledon. Su única victoria desde marzo fue en el ATP 250 de Lyon. Un dato que indica el mal momento que vive el canadiense en lo deportivo. Le está costando mostrar su mejor nivel y eso lo ha aprovechado en la hierba londinense Michael Mmoh para firmar la mayor proeza de su carrera tenística.
El tenista estadounidense venía de perder en primera ronda de la previa. Mmoh, que lleva con problemas físicos desde comienzo de año, reapareció para la gira de hierba, en la fase previa de Wimbledon, y tras pasar dos partidos, cayó en el último contra el francés Lauren Lokoli. Una baja de última hora permitió la entrada de Michael Mmoh al cuadro y ya su nombre será recordado durante varios días en Wimbledon. Ahora va a por la segunda ronda, en la que espera mostrarse tan firme como ante el canadiense, el sueño continúa.