Manuel Pedrero3 min lecturaStéfanos Tsitsipas fue la sorpresa negativa de los octavos de final de Wimbledon 2023. El ateniense fue apeado en cinco sets por el americano Christopher Eubanks, despidiéndose así del tercer Grand Slam del año. Uno de los objetivos del tenista era llegar más lejos que la pasada edición, donde fue eliminado por el finalista Nick Kyrgios en dieciseisavos de final. Esa meta la ha conseguido pero seguro que el joven tenista heleno esperaba prolongar su aventura en Londres.
En un partido trepidante ante Eubanks que duró algo más de tres horas vio como el número 43 del mundo le apartaba de su camino. Con un marcador de 3-2 en sets. Y eso que Tsitsipas consiguió ganar la primera manga por 6-3. En el segundo set, la suerte fue para su rival, que se llevó el tie break por 7-4. En en el tercer set, el actual novio de Paula Badosa volvía ponerse por delante venciendo por un nuevo 6-3. Pero la suerte le esquivó en los dos últimos sets cayendo derrotado en ambas mangas por un doble 6-4.
Pero la noticia más allá de su eliminación estuvo en la comparecencia posterior. El griego se sentaba delante de los medios de comunicación para valorar el partido cuando se produjo la anécdota del día. Visiblemente decepcionado y con caras de pocos amigos, Tsitsipas comenzó a dar muestra de un fuerte dolor, llegando incluso a girarse de la silla. Todo parecía indicar que eran calambres pero no. Lo que le sucedió fue que se golpeó la rodilla con la mesa. Sin duda una de las zonas más delicadas para sufrir un impacto. A continuación, reproducimos el 'incidente':
El camino de Tsitsipas hasta los octavos de final de Wimbledon no fue fácil, teniendo muchos altibajos. Derrotó con apuros en primera ronda al austriaco Dominic Thiem en primera ronda con un marcador de 3-2 (6-3,6-7,2-6,7-6 y 6-7). En segunda ronda volvió a repetir resultado, pero esta vez ante el favorito del público Andy Murray. En dieciseisavos de final tuvo un encuentro más plácido al derrotar al serbio Djere por un contundente 6-4, 7-6, y 6-4. En la modalidad de dobles tampoco tuvo excesiva suerte al ser eliminado a las primeras de cambio formando pareja con su hermano Petros.
De este modo, Stéfanos Tsitsipas tendrá que pasar página de lo sucedido en Wimbledon tanto dentro de las pistas como en las comparecencias ante los medios y centrarse en los siguientes retos.