Miguel Layún está muy cerca de convertirse en el primer (el segundo si se cuenta la vuelta a casa de
Rubén Castro)
refuerzo invernal del Betis, tras los decisivos pasos dados en las últimas horas por la directiva verdiblanca, que
ha logrado ampliar su tope salarial y convencer al Oporto para que vea con mejores ojos la vía de la cesión con
una obligación de compra que había desechado semanas atrás, asunto para el que
ha resultado determinante el deseo del versátil defensor mexicano de vestir la camiseta de las trece barras.
ESTADIO ha podido saber que
las charlas con el jugador han sido muy productivas, tanto por parte de Serra Ferrer como de su compatriota Guardado. Layún busca minutos para poder llegar al Mundial de Rusia en el mejor estado posible y ambos le han hecho ver una sinergia que será positiva para las dos partes.?
Han hablado con él sobre las necesidades que tiene el equipo y la importancia de ser
un jugador polivalente, con el propio Guardado poniéndose como ejemplo de lo que busca el club. Layún puede actuar por
los dos laterales e incluso como extremo; pero, además, en el Oporto
ha llegado a jugar ocasionalmente como central (en 5 partidos) e incluso de
pivo?te defensivo (cerca de una veintena de veces). Es un consumado
lanzador de libres directos, especialista en el balón parado y tiene clara vocación ofensiva. Es decir, es la pieza ideal para que Setién pueda paliar varias carencias y, a su vez, el futbolista azteca tendrá varias vías abiertas para acceder al once del cántabro y contar con ese protagonismo que está buscando.
La presencia en Heliópolis del capitán de México y de su excompañero
Tello, además del idioma, facilitarían en gran medida su adaptación a un fútbol español, que también conoce ya por su breve etapa en el Granada. Fuentes de la negociación han explicado a este periódico que el Oporto habría dado su brazo a torcer y accedido a negociar una cesión remunerada con
una obligación de compra fijada en unos cinco millones de euros, lo que permitiría al club portugués recuperar la inversión realizada en el verano de 2016, cuando pagó seis kilos al Watford por él.
El hecho de haber varias salidas adelantadas y
el aumento del tope salarial (por abonos y televisión) permiten asumir su ficha.