Que el
Nápoles quiere a
Fabián a toda costa es algo conocido. Ya pusieron en enero 15 millones de euros sobre la mesa para ficharlo, pero el jugador acabó renovando. Que el futbolista haya dado ya su consentimiento para salir con destino a Italia es algo que aún no ha sucedido.
Fuentes de la negociación confirman a
ESTADIO que el futbolista no se ha sentado a negociar nada con los napolitanos, aunque es plenamente consciente de que
Ancelotti lo quiere para su nuevo proyecto en el equipo del sur de
Italia. Valora el técnico italiano, campeón de
Europa en tres ocasiones desde el banquillo y otras dos como jugador, las inmejorables condiciones de
Fabián para su esquema por su capacidad para la asociación y para la conducción y por la personalidad que ha destilado en el
Betis de
Setién. Para el técnico no hay duda: hay que pagar los 30 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión.
El
Betis, por su parte, espera acontecimientos. Renovar a
Fabián en enero con la propuesta napolitana que tenía sobre la mesa ya fue un logro importante. Además, percibiría el doble que lo que iba a ingresar en enero en caso de que finalmente se produzca la operación. En aquella renovación influyó mucho la incuestionable lealtad de
Fabián a la entidad de las trece barras, pero la posibilidad de ir a un equipo que el curso próximo aspirará a todo -la idea de De Laurentiis es incluso pelear por la Champions y por eso ha fichado a Ancelotti- es demasiado tentadora.
En cualquier caso, en
La Palmera están preparados para cualquier desenlace, ya que manejan el escenario de una venta como probable dada la entidad de los postores. Hay una amplia lista de mediocentros en cartera. La idea era firmar un pivote y un creativo. Si se va
Fabián, serán dos los constructores que ingresarán en la plantilla y, además,
Serra contará con fondos para el
Betis 2.0 que hace meses que diseña.
Óscar Murillo3 min lectura