De los once fichajes realizados el curso pasado, excepción hecha del retorno de
Rubén Castro y las promociones de
Junior, Francis y Loren, sólo Boudebouz aterrizó en
España sin conocer
LaLiga o el idioma, las prioridades desde su nombramiento como jefe de la planificación del Betis de
Lorenzo Serra Ferrer. El balear, buscando sin duda el rendimiento inmediato, apostó de manera abrumadora en la 17/18 por el producto patrio, una fórmula que no piensa relegar ni mucho menos en su segundo proyecto, si bien no se va a cerrar a oportunidades de mercado que no cumplan con ese perfil.
En este sentido, el alto ejecutivo verdiblanco está viajando en lo poco que va de verano más que nunca, según desvelan a este periódico personas de su círculo más íntimo, hasta el punto de que habría viajado, incluso, a
Rusia en los últimos días para comprobar en directo las evoluciones de algunos de los jugadores ofrecidos u objeto de seguimientos exhaustivos. No sólo el belga
Dendoncker, el pivote que más gusta si no cuaja la vía Mikel Merino, sino también carrileros, otros mediocentros e, incluso, atacantes.
En el caso del centrocampista del
Anderlecht, lo del idioma no sería un problema, ya que habla perfectamente español, entre otras lenguas, pero el
Betis está pendiente de varios francoparlantes, que tendrían a
Mandi y Feddal como impagables 'cicerones', ya que manejan con mucha fluidez el castellano. Todavía le queda a
Boudebouz, aunque continúa con las clases particulares para defenderse mucho mejor en la 18/19, aunque, sea como fuere, entienden
Serra y el resto de responsables del club que la colonia francófona, ampliada gracias a otros colaboradores directos y empleados de la entidad, presume de una personalidad muy acogedora que, sin duda, aceleraría el acomplamiento de todo recién llegado.
Sin embargo, la clasificación para la
Europa League y la exigencia añadida no sólo de realizar una digna actuación en la segunda competición continental, sino de mantener el listón en los torneos domésticos, desde mantener o mejorar el sexto puesto liguero a avanzar más eliminatorias en la
Copa del Rey, convierte la vigente planificación en un auténtico examen para el veterano técnico de
Sa Pobla. Las inyecciones económicas que llegarán por
Durmisi (cuyo traspaso a la
Lazio se cerró este viernes) y
Fabián (a punto de cerrar también su salida, posiblemente al
Nápoles) engordarán una partida presupuestaria ya de por sí reseñable, en parte por el ahorro que han supuesto las contrataciones (casi) a coste cero de
Inui, Pau López y Canales, que debe destinarse a incrementar la competencia en todas las líneas.
Ya se apuntó en estas líneas que no habrá experimentos ni riesgos en posiciones claves, pero
Serra y Setién cuentan con las garantías que ofrece el rendimiento el curso pasado de una plantilla corta pero preñada de versatilidad, con lo que los que lleguen deberán ganarse el puesto más que nunca. Eso sí, la búsqueda de competitividad no debe traducirse en que desembarquen complementos, sino que el
Betis se afana en reclutar a titulares, habida cuenta de que las rotaciones, con partidos jueves y domingo muchas semanas, serán la tónica el ejercicio venidero.