Tiene que llegar la mejora en la defensa bética
Uno de los problemas que dejó claro el amistoso disputado ante el Lille, el pasado sábado en Jerez de la Frontera, fue que al Real Betis Balompié le faltó consistencia, contención y contundencia defensiva. Es cierto que sólo es pretemporada, que no hay que lanzar las alarmas y que estos compromisos no pasan de ser unos preparativos para llegar en la mejor forma posible para el comienzo de LaLiga, la cual se inicia el próximo día 17 de agosto ante el Levante, pero que también sirven como avisos y para ver las lagunas de un bloque. El sábado se volvió a ver ante el cuadro francés cómo el Betis era superado en la zona ancha del terreno de juego y que los laterales, con tanta misión ofensiva, dejan huecos a sus espaldas.
Estas cuestiones podrían ser preocupantes pero las introducciones de William Carvalho y Andrés Guardado en el once inicial deberían dotar a la escuadra heliopolitana de músculo y equilibrio para mirar a la misma altura al rival. Además, su posicionamiento, lectura y colocación sobre el rectángulo de juego también permitiría cubrir esas avanzadas de los carrileros que tanto están aprovechando los atacantes de los rivales.
Más allá de los análisis tácticos y técnicos y de las aportaciones que puedan realizar dos jugadores que se presumen titulares en la alineación habitual de Setién durante este curso futbolístico, lo cierto es que el balance defensivo de los verdiblancos no es del todo positivo, ya que los contrincantes ha sabido leer esos defectos para hacer daño.
Tal es así, que haciendo números, el Real Betis recibe un gol cada 60 minutos, lo cual no parece mal dato pero que empeora un poco si restringimos los datos a los encuentros que ha jugado contra conjuntos de primer nivel.
Si miramos los choques que ha enfrentado a la escuadra de la Avenida de La Palmera con Sporting de Braga, con el que empató a uno jugando con superioridad numérica en gran parte del duelo, Huddersfield, al que ganó en 45 minutos, contra el Borussia Mönchengladbach, con el que perdió 2-3 en dicha minutada, Wolverhampton, con el que igualó a cero en 45’, Olympique de Marsella, al que derrotó por 3-2 en 90’, y el Lille, con el que acabó 2-2, el Real Betis ha recibido ocho tantos en un total de 405 minutos, lo que hacen una media definitiva de una anotación encajada cada 50,7 minutos. Unos números que ni mucho menos deben llevar al pesimismo a los béticos, puesto que no deja de ser pretemporada, pero que sí debe servir más para cuidar una parcela que durante el curso pasado tuvo momentos de mucho debilidad tal y como indican los 61 tantos encajados. Con todo esto, Carvalho y Guardado no han jugado todavía y de ellos dependerá, y mucho, que el Real Betis se haga fuerte en su retaguardia.
Estas cuestiones podrían ser preocupantes pero las introducciones de William Carvalho y Andrés Guardado en el once inicial deberían dotar a la escuadra heliopolitana de músculo y equilibrio para mirar a la misma altura al rival. Además, su posicionamiento, lectura y colocación sobre el rectángulo de juego también permitiría cubrir esas avanzadas de los carrileros que tanto están aprovechando los atacantes de los rivales.
Más allá de los análisis tácticos y técnicos y de las aportaciones que puedan realizar dos jugadores que se presumen titulares en la alineación habitual de Setién durante este curso futbolístico, lo cierto es que el balance defensivo de los verdiblancos no es del todo positivo, ya que los contrincantes ha sabido leer esos defectos para hacer daño.
Tal es así, que haciendo números, el Real Betis recibe un gol cada 60 minutos, lo cual no parece mal dato pero que empeora un poco si restringimos los datos a los encuentros que ha jugado contra conjuntos de primer nivel.
Si miramos los choques que ha enfrentado a la escuadra de la Avenida de La Palmera con Sporting de Braga, con el que empató a uno jugando con superioridad numérica en gran parte del duelo, Huddersfield, al que ganó en 45 minutos, contra el Borussia Mönchengladbach, con el que perdió 2-3 en dicha minutada, Wolverhampton, con el que igualó a cero en 45’, Olympique de Marsella, al que derrotó por 3-2 en 90’, y el Lille, con el que acabó 2-2, el Real Betis ha recibido ocho tantos en un total de 405 minutos, lo que hacen una media definitiva de una anotación encajada cada 50,7 minutos. Unos números que ni mucho menos deben llevar al pesimismo a los béticos, puesto que no deja de ser pretemporada, pero que sí debe servir más para cuidar una parcela que durante el curso pasado tuvo momentos de mucho debilidad tal y como indican los 61 tantos encajados. Con todo esto, Carvalho y Guardado no han jugado todavía y de ellos dependerá, y mucho, que el Real Betis se haga fuerte en su retaguardia.