Aunque en un principio salir del
Betis en este mercado no entraba en los planes de
Tonny Sanabria, los últimos acontencimientos han propiciado que el delantero paraguayo haya cambiado de idea en las últimas semanas.
Pese a la confianza de
Quique Setién en el delantero, el debate sobre el rendimiento de
Sanabria ha estado en boca de la afición en los últimos meses. El jugador no ha sido ajeno a ello y ha visto como se ha abierto una buena oportunidad en su vuelta a Italia.
Y es que el paraguayo se ha visto dentro de una de las megaoperaciones del verano que afectan a varios jugadores y clubes. Todo ha empezado con el acuerdo entre
Milan,
Juventus y
Chelsea para la marcha de
Higuain a la
Premier. Ante esta tesitura, el
Milan ha puesto sus ojos en
Piatek, delantero del Genoa, y el Genoa a su vez, en
Tonny Sanabria.
Curiosamente, tanto
Piatek como
Sanabria comparten agencia de representación. El polaco está representado por
Tim Mescheder y
Gabriele Giuffrida mientras que Sanabria por el primero, por lo que tanto la operación de salida de Piatek del Genoa rumbo a
Milan y a su vez la llegada de
Sanabria al Genoa desde el Betis, ha sido llevada a cabo por ambos agentes, lo que ha propiciado que el acuerdo sea mucho más fácil y rápido entre todas las partes. Así, el delantero paraguayo se marchará al Genoa
a préstamo durante 18 meses con una opción de compra de 25 millones, no de 20 como se ha publicado hasta ahora.
Sin embargo,
Sanabria hará un último servicio con el Betis. Y es que el club, con todo acordado ya, le ha pedido al jugador que pospusiera su marcha a
Génova hasta el viernes, para sí poder disputar el partido de
Copa del jueves ante el
Espanyol. El jugador ha aceptado y será entonces después del partido cuando Sanabria emprenda rumbo a Italia.
ESTADIO Deportivo también ha podido saber que el Genoa, además de hacerse cargo del salario del paraguayo durante estos 18 meses, también pagará una cantidad por la cesión al Betis, algo que también ayudará al club de
Heliópolis a afrontar la operación por su recambio.
Alejandro Sáez3 min lectura