Jugársela fuera no debe ser tan malo

A cuatro puntos de Europa, pues el séptimo aún no está asegurado que tenga este curso billete continental, y a siete de la Champions, el Betis se jugará el éxito o el fracaso de la temporada, con los matices que cada cual le quiera poner, en unas diez jornadas finales de infarto en las que los verdiblancos tendrán que afrontar hasta seis choques lejos del Benito Villamarín.

Sobre el papel, esto podría ser un hándicap en la persecución de los objetivos, pues, como es habitual, la mayoría de los puntos logrados por los de Setién en esta Liga llegaron al calor de su afición, cuyo aliento también debe sumar en estos momentos vitales.

Sin embargo, las prestaciones béticas como local y a domicilio no son tan diferentes como pudiera pensarse. De los 39 puntos que alumbran el casillero verdiblanco, 22 llegaron en casa y 17 fuera, sólo cinco menos. Y es más, atendiendo a las clasificaciones parciales, el beticismo puede ser optimista de cara a este esprint final, pues la posición de su equipo como visitante (9º) es mejor que la que ocuparía si sólo se contabilizaran los encuentros en La Palmera (12º).
En su feudo, Setién y sus pupilos suman seis victorias, cuatro empates y cinco derrotas en 15 partidos, siendo también llamativo que cuatro de esos triunfos llegaran por un tanto de diferencia, superando sólo por más de un gol al Rayo (2-0).

Así, las derrotas ante Levante, Valladolid, Real Madrid, Getafe y Barcelona han lastrado las aspiraciones de un Betis que aún debe recibir a Villarreal, Valencia, Espanyol y Huesca, siendo por contra seis las ‘finales’ lejos de casa, dos de ellas de forma consecutiva tras el parón liguero de este fin de semana.

Rayo, Real Sociedad, Sevilla, Levante, Eibar y Real Madrid, en la última jornada, son los equipos a los que rendirá visita un Betis que en la clasificación de los partidos como visitante ocupa el noveno puesto, con los mismos triunfos (5) y derrotas (6) que como local, a lo que hay que sumar dos igualadas en un total de trece encuentros.

El similar rendimiento de los verdiblancos en Heliópolis y lejos de la capital hispalense se refleja también en el ‘average’ general, que alcanza el -2 en ambos casos, para un total de -4. Sin embargo, llama también la atención que el conjunto bético haya recibido más goles en su campo (21) que a domicilio (15), lo que viene a alimentar la fe verdiblanca de cara a este decisivo tramo final de curso.