Hay algunos campos que se pueden considerar malditos en la historia del Betis y uno de ellos podría ser el de Ipurua. No parece que el estadio del Eibar sea el mejor lugar para reencontrarse con el ansiado triunfo que necesita el Betis, no ya por sus exiguas aspiraciones europeas, sino por tratar de calmar un poco los crispados ánimos que se han instalados en Heliópolis en las últimas semanas.
Y es que el Betis tan sólo ha ganado una vez en Eibar, en la lejana temporada 89/90, hace 30 años, en su primer enfrentamiento contra el conjunto vasco y en Segunda división. Desde entonces, acumula en sus desplazamientos hasta la localidad guipuzcoana cuatro empates y tres derrotas, la última, el doloroso 5-0 de la pasada temporada, ya con Quique Setién en el banquillo, en el que ha sido el peor correctivo infligido al equipo verdiblanco en la era del técnico cántabro al frente de la nave heliopolitana.
Paradójicamente, el Eibar, la pasada temporada, hasta su enfrentamiento con el Betis en la jornada diez, apenas había anotado seis goles en total, casi los mismos que le endosó al Betis en un único partido y que se convirtió, a la postre, en la mayor goleada de la historia del conjunto vasco en la máxima categoría. En el balance general del enfrentamiento, el Betis tampoco logra imponerse con autoridad. De las 17 veces que se han enfrentado, ha ganado seis, empatado seis y perdido cinco.
Enrique García2 min lectura