Apenas llevan 48 horas los jugadores del Betis en Montecastillo pero Rubi ya ha dejado claro lo que quiere de ellos: intensidad, transiciones rápidas, pocos toques y que el balón corra por el césped.
Para ello, Rubi trabaja con rondos de muchos jugadores donde no están permitidos más de dos toques. Pero el técnico verdiblanco tampoco pierde de vista el trabajo sin balón, donde cobra especial importancia la presión para una rápida recuperación.
Además de mostrarse muy hablador y encima de los futbolistas con consignas y peticiones claras: "Cada vez que se gira un tío es una ocasión de gol, con la calidad que hay en este equipo", decía el míster bético. El entrenador catalán también incentivaba a la organización de su equipo: "No hay que ir detrás de la bola como burritos, hay momentos que es mejor organizarse". Y es que Rubi lo tiene muy claro:"No hay cansancio, en este equipo nunca estamos cansados".
El míster bético graba todos los entrenamientos desde un andamio para no perder detalle de los movimientos de cada uno de sus jugadores.
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