Además del delantero, que es la prioridad absoluta en estos momentos en el
Betis, la dirección deportiva contempla entre sus tareas preferentes reforzar el lateral zurdo, al margen de lo que suceda con
Junior. El hispano-dominicano, que se encuentra de vacaciones tras participar en el
Europeo sub 21, está en la agenda de equipos como el
Liverpool y el
Barcelona, y su salida obligaría a buscar no uno, sino dos laterales, pero hasta que eso pase, el
Betis se centra en buscarle competencia.
El elegido para ello es un
Álex Moreno con el que el Betis tiene un acuerdo desde hace varias semanas, pero el
Rayo se resiste a dejarle salir. Los madrileños comenzaron exigiendo unos 12 millones de euros, mientras que la mejor oferta del
Betis alcanzaba los 6,5, un tira y afloja en el que el
Betis cuenta con el apoyo del jugador, que no quiere jugar en Segunda y está dispuesto a tensar la cuerda.
Los dos equipos parecen condenados a entenderse, toda vez que la de los verdiblancos es la única oferta real que manejan por el lateral, sin embargo no parece que vaya a ser una operación ni sencilla ni rápida.
De hecho, el jugador, que en principio esperaba resolver su futuro antes de comenzar la pretemporada, se tuvo que unir ayer al resto de sus compañeros en la primera doble sesión de entrenamientos que completó el equipo franjirrojo a las órdenes de
Paco Jémez.
El técnico cordobés, que compareció tras la primera sesión, asume que será difícil retener a todos los jugadores, entre ellos al de San Sadurní de Noya. "Habrá cambios, pero no sé cuántos. Hasta ahora se han hecho esfuerzos importantes en jugadores, no solo de fuera, sino de dentro, con renovaciones. Entiendo que el club también tiene sus necesidades. Hasta ahora en los temas que se han abordado, el club ha dado un paso adelante y valoramos mucho el esfuerzo que se está haciendo", declaró.
El
Betis no tiene prisas, pero tampoco se puede permitir dilatar mucho más esta operación, habida cuenta de que tendrá que atender otros frentes.
Isabel Morales3 min lectura