Sevilla se teñirá, como poco durante cuatro meses,
de rojo y blanco, los colores del vencedor del
primer derbi de la temporada, alterno y emocionante, como la mayoría; decidido por la pegada del que, paradójicamente, venía con más dudas en el plano realizador; y que no sonrió, como otras veces, al que más lo necesitaba. O quizás sí, ya que auparse a
Champions era un objetivo lo suficientemente atractivo como para porfiar por los tres puntos como lo hicieron los visitantes de un
Benito Villamarín que sigue sin ver a un
Betis fiable, con un plan definido, por lo que este nuevo parón de selecciones puede deparar sorpresas de todo tipo. Porque no siempre se puede vivir del chispazo, de ir a remolque y levantarse por la misma inercia de la calidad y la ambición de una plantilla que no está hecha para luchar únicamente por la permanencia.
De inicio,
Rubi calcó la alineación del Bernabéu, con tres centrales, dos carrileros largos y
Bartra con
Guardado de pivotes, mientras que Lopetegui, restablecido Vaclik de su esguince en el tobillo izquierdo, optó por un once ofensivo, con
Óliver Torres en la sala de máquinas, no como extremo izquierdo, posición en la que insistió con
Nolito, supliendo
De Jong a
Chicharito como referencia. Además, casi todo hasta el descanso respondió a lo habitual esta temporada para ambos conjuntos: los heliopolitanos comenzaron por detrás en el marcador por un despiste propio, pero se levantaron para igualar a un cuadro nervionense que, justo tras adelantarse y perdonar, pareció conformarse o, como poco, titubear, dando alas a un anfitrión que, si no estaba grogui, le faltaba poco.
Fekir, con un disparo lejanísimo en busca del milagro que luego imitaría
Ocampos, desató las hostilidades, aunque el Sevilla estuvo mejor en la primera media hora, con
Feddal achicando agua ante la superioridad blanquirroja por fuera. A los trece minutos, el argentino aprovechó un despeje deficiente de Mandi, tras falta ensayada que terminó en el perfil contrario para que la colgara
Navas, y fusiló de zurda a Joel, que no anduvo muy ágil tampoco. A renglón seguido,
Banega,
Nolito y el propio
Ocampos rondaron el segundo.
Pero el mal endémico del equipo de
Lopetegui reside, precisamente, en la gestión de sus partidos tras marcar primero. El Betis, anárquico y a trompicones, se fue reponiendo y acumulando méritos, primero por orgullo y, luego, por intensidad. De hecho,
Fekir pudo empatar en el 19, si bien voleó arriba una dejada de
Mandi en una falta que terminó colgando al segundo palo Canales. Tampoco anduvo listo el campeón del Mundo para beneficiarse de la presión de
Loren al despeje de
Vaclik, aunque, con el tiempo prácticamente cumplido, la insistencia heliopolitana tendría premio:
Álex Moreno, que protagonizaría en el alargue dos remates seguidos que despejaría el meta checo, gana la espalda a Navas, taponando la zaga su centro, si bien
Nabil cazó el rechace y la puso mejor para que
Emerson ganara en el salto y
Loren, a bocajarro, fusilara a la red ante la escasa intimidación de
Koundé.
En la reanudación, el guion tuvo continuidad, hasta el punto de que se antojaba más 'enchufada' la escuadra de
Rubi. Enseguida, el autor del 1-1 cruzaría en exceso su testarazo a centro de Álex, aunque
Nolito y
De Jong estuvieron a punto de castigar otro error grosero en la salida de
Mandi, corregido a la postre por
Feddal. El espejismo se materializaría al cumplirse los once minutos: conducción exitosa de
Banega y adelantamiento deficiente de la retaguardia local para que
De Jong reciba en línea y resuelva con un potente zurdazo a la mismísima escuadra.
Éver, a punto de cumplirse el cuarto de hora, decidió mal (disparo alto desde la frontal) en un contragolpe en superioridad que olía a sentencia, como el cabezazo picado del artífice del 1-2 al que no llegó por poco
Franco Vázquez. Rubi no tardó en reaccionar, desarmando la zaga de tres y dando entrada a Joaquín. Tocaba ir a rebato en pos de, como mínimo, el empate que merecían los verdiblancos por sensaciones. Y el efecto anímico se hizo notar pronto:
Loren controla en el área con el pecho, si bien su disparo lo amortigua lo justo
Koundé para que
Vaclik detuviese sin problemas. Muchos más tuvo en el 67, cuando Joaquín se fue de cuantos rivales le salieron al paso para ponerla en el palo largo y que el cabezazo de
Álex Moreno se estrellase en los guantes del checo. El derbi todavía tenía vida, que trató de alargar el míster bético metiendo a
Tello por Bartra.
En la vorágine fue ganando metros y opciones el anfitrión.
Loren, casi sin ángulo, estrelló un lanzamiento en el palo, mientras que Vaclik se sacó como pudo un centro-chut de
Tello que dio paso a unos minutos de suspense, pues, como en el segundo tanto sevillista,
Hernández Hernández esperó a que el
VAR le confirmase que no hubo mano del Mudo dentro del área (pegada al pecho).
Fekir pidió un penalti de
Franco Vázquez que tampoco concedió el colegiado canario, mientras que
Ocampos, volcado en la izquierda para contener a
Joaquín, se fabricó un eslalom que puso a prueba los reflejos de
Joel. No se fiaba el
Sevilla, pero, sin
Guardado, su medular tocaba más cómodamente. El cansancio hacía mella ya en ambos equipos, con lo que en las postrimerías ocurrió muy poco reseñable. Acaso la enésima penetración de
Álex Moreno, que se quedó sin fuelle y no pudo finiquitar a pierna cambiada, y otra cabalgada de
Ocampos para alejar el peligro.
El alargue resultaría intrascendente para el marcador, ya que los nervionenses supieron dormir el juego ante la precipitación de los ataques heliopolitanos, que murieron por propia impericia y previsibilidad, por mucho que la muralla que dispuso
Lopetegui a la postre tuviera que repeler con el tiempo prácticamente cumplido los disparos a la desesperada de
Emerson y
Joaquín. Victoria sevillista en el primer duelo cainita del curso, celebrada por
Lopetegui como si de una final se tratara.
- Ficha técnica:
1 - Betis: Joel Robles; Emerson, Mandi, Feddal (Joaquín, m.62), Sidnei, Álex Moreno; Andrés Guardado (Borja Iglesias, m.77), Bartra (Tello, m.68), Canales; Nabil Fekir y Loren Morón.
2 - Sevilla: Vaclík; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Fernando, Éver Banega (Jordán, m.75); Ocampos, Óliver Torres (Franco Vázquez, m.51), Nolito (Gudelj, m.70); y De Jong.
Goles: 0-1, M.13: Ocampos. 1-1, M.45: Loren. 1-2, M.55: De Jong.
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité Las Palmas). Amonestó a los locales Feddal (m.12) y Emerson (m.66) y a los visitantes Óliver Torres (m.18), Ocampos (m.37) y Fernando (m.71).
Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 53.000 espectadores.