La demarcación de portero es ingrata por naturaleza. Por ejemplo, no existe una regla que mida los puntos que ganan, al igual que sí la hay con los goleadores. Pero Joel Robles se puede apuntar el triunfo del Betis en Son Moix en su haber.
El meta getafense evitó que el equipo balear empatara con tres intervenciones de mucho mérito que frustraron la reacción bermellona. Y eso que el despertar mallorquín vino precedido de un fallo del meta, que falló en la salida que dio origen al 1-2, obra de Lago Junior.
En el lanzamiento de penalti ya estuvo a punto de evitar el gol del costamarfileño, pero se quitaría la espina después precisamente ante el extremo mallorquinista. Lo tenía todo a placer, pero Joel voló para tapar el palo y evitar así el que habría sido el gol del empate.
También se hizo gigante ante Dani Rodríguez en una salida a la desesperada en el primer tiempo y sacó una mano decisiva como respuesta a un disparo de Kubo que se envenenó tras tocar en Bartra. Paradas tan decisivas como los goles de Joaquín y Fekir para sumar tres puntos de oro.