Pocas conclusiones positivas, prácticamente ninguna, pueden obtenerse del desagradable viaje al pasado que experimentó el Betis el pasado martes en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, donde llegó impulsado por su condición de líder de Primera división y volvió con una pesada losa de su mala imagen. Arriba sigue siendo inofensivo y la seguridad defensiva de las dos primeras jornadas, con Claudio Bravo imbatido, ha dado paso al reencuentro con la fragilidad tras los seis tantos encajados por Joel Robles entre la tercera y la cuarta. Por eso, a buen seguro, lo único positivo del 3-0 encajado en el feudo azulón fue ver que hay futuro. Por un lado, porque el equipo está en manos de un entrenador al que no le tiembla el pulso cuando tiene que quitar a un peso pesado y sacar a un joven que está empezando, por mucho que la situación no sea la más propicia para un futbolista inexperto. Y por otro, que en esta plantilla hay chavales dispuestos a aceptar la responsabilidad, a saber gobernar la presión y que no se esconden si tienen que ponerse en primera línea de fuego a dar la cara por el equipo.
En este sentido, resulta esperanzador ver el aplomo con el que salieron al césped del Coliseum los canteranos Paul Akoukou (22 años) y Aitor Ruibal (24), en un doble cambio con más de media hora por delante en la que tenían que poner el carácter que les había faltado a profesionales que llevan muchos años compitiendo al más alto nivel. El medio marfileño (acumula 32' en dos partidos de cuatro posibles) se mostró contundente en la resta, fue amonestado, y valiente para pedir la pelota y asumir galones en fases de creación. El atacante catalán, por su parte, (suma 56' en otros dos duelos) no paró de ofrecerse y de abrirse para tratar de aportar profundidad en un equipo que a esas alturas de partido y con ese contundente marcador ya había bajado los brazos.
En el banquillo esperaban su oportunidad Fran Delgado, que hasta el último momento tuvo opciones de salir de titular ante las bajas de Emerson, por sanción, y de Martín Montoya, por protocolo sanitario tras dar positivo una persona de su núcleo familiar. Pellegrini, al final, prefirió reubicar a Bartra; pero después de quedar satisfecho con el trabajo en pretemporada del joven lateral derecho, sigue contando con él. Ha entrado en las cuatro convocatorias y sabe que pronto llegará su oportunidad en forma de debut en Primera.
Lo mismo espera Dani Rebollo, que ha estado durante estos días muy atento a una posible sanción a Joel, por el expediente que le ha abierto Competición por sus críticas a los árbitros, y a la evolución de la lesión de rodilla de Bravo, que en principio tampoco llega para el choque en Mestalla. Su compañero Carlos Marín entró también en la última lista y en el filial esperan alguna llamada del chileno el prometedor delantero Raúl García y José Manuel Calderón, lateral zurdo, puesto para el que el Betis sólo cuenta de momento con Álex Moreno.
Pellegrini, un trampolín de primer nivel en la ciudad deportiva del Betis
La presencia de Manuel Pellegrini en el banquillo del Real Betis es un poderoso factor de ilusión y motivación en los chavales que componen las categorías inferiores del club y que cada día se ejercitan con ese sueño en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. El chileno es un reconocido amante de la cantera, apartado que ha vigilado y mimado con esmero en todos los clubes por los que ha pasado, donde ha destacado siempre por su valentía a la hora de apostar por los jóvenes valores formados en la casa y también por tener buen ojo para fichar a prometedoras perlas aún desconocidas en las grandes ligas.
"Para Paul es muy importante que el entrenador del primer equipo se fijase en él desde el primer momento, le llamase para hacer la pretemporada y le dé tanta confianza. Aún es más importante que lo haga un entrenador de la categoría y la experiencia de Pellegrini. Eso quiere decir que no estábamos equivocados con Paul, que merece tener esta oportunidad. Luego, el verde es el que manda. Dependerá del rendimiento que dé, pero el entrenador le transmite tranquilidad, que espere su momento y que está muy contento por cómo está trabajando", asegura a ESTADIO el agente de Promoesport Andalucía y exjugador del Betis Washington Tais sobre las esperanzas que le da el chileno al marfileño, que sabe que jugar no será sencillo y que está armado de paciencia.
Los integrantes del exitoso Betis Deportivo, recién ascendido a Segunda B tras golear en el 'play off' al Utrera y al Ciudad de Lucena, vieron un importante aval para seguir creciendo en la llegada de Pellegrini a Heliópolis. Los ya mencionados Carlos Marín, Dani Rebollo, Fran Delgado, Calderón, Raúl García de Haro y Paul Akoukou (ya con ficha del primer equipo), además de Geovanni y de Roberto González (ahora cedido en Las Palmas) fueron los elegidos por el técnico andino para hacer la pretemporada.
Muchos de ellos ya fueron habituales en los entrenamientos del primer equipo con Setién y Rubi y, a buen seguro, tendrán su oportunidad durante el curso. Así lo auguraba a ESTADIO Deportivo Javi Matilla, alguien que también vistió las trece barras y que hace 11 años tuvo la oportunidad de estrenarse como futbolista profesional de la mano del actual míster bético en un Almería-Villarreal de la temporada 2008/2009, la última de Pellegrini en el club castellonense, al que dejó para irse al Real Madrid.
"Yo era muy joven y estaba en muy buen momento. El Villarreal siempre ha cuidado mucho a su cantera y Pellegrini llamaba a muchos chavales a entrenar con el primer equipo, que estaba jugando muy bien, y un día me convocó. Fue ya en Almería cuando me preguntó: '¿Mati, estás preparado?'. '¡Pues claro!', le respondí. Y me enteré en el hotel de que iba a salir de titular. Se me caían hasta las lágrimas y corriendo me puse a llamar a todos mis seres queridos para contárselo. Fue una ilusión enorme", rememoraba el actual futbolista del Aris de Salónica en una charla con este periódico hace algunas semanas.
"Siempre le estaré agradecido a Pellegrini, que demostró que es un entrenador que confía y cuenta con la cantera. Me puso de titular y me hizo debutar en un equipo con grandísimos jugadores, sobre todo en mi posición, donde estaban Senna, Bruno Soriano, Cazorla, Borja Valero... jugadores de un nivel brutal. Hay que tener esa valentía, ese poder y ese carácter para poner a un chaval antes que a esos grandes nombres", añadía el de Quero
en su charla con esta redacción, en la que avaló la contratación del andino y se deshizo en elogios hacia él.
El caso de Matilla es sólo uno de las muchas perlas esculpidas y moldeadas por Pellegrini, quien ha descubierto y/o consolidado a jóvenes como Cazorla, Bruno, Jonathan Pereira, Altidore, Marcos Alonso, Recio, Isco, Pozo, Ihenacho y muchísimos más .