El delantero del Real Betis
Borja Iglesias vio la luz en medio de la niebla. Salió del banquillo para decantar la balanza ante la Real Sociedad. Para irrumpir cuando menos se esperaba de él. Para lanzar
dos gritos de desahogo. Para encontrar
un liberador doblete en el mejor momento. Para poner
fin a su sequía -de goles y del protagonismo que exigía la fuerte apuesta que el club hizo por él- y clasificar al equipo para los
cuartos de final de la Copa del Rey.
El 'Panda' ha pasado momentos muy complicados. Era evidente que su problema es más una crisis mental que falta de calidad o de trabajo. El jugador del
Betis admite que
lo ha pasado muy mal, pero siempre confió en tener una noche como la de este martes.
"Tenía muchas ganas de algo así, esta tarde lo pensaba y decía, por qué no va a ser hoy", explicaba ya en frío en 'El Transistor' de
Onda Cero.
Borja Iglesias explicó que marcar
el primer gol (2-1) fue como
"quitarse un peso de encima" y que la sensación en
el segundo (3-1) fue ya la
explosión de "alegría".
"No me acordaba de la sensación de marcar un doblete en la Copa. Ha sido muy especial", agregaba en 'El Larguero' de la
Cadena Ser, antes de explicar a qué se refería con la
publicación que compartió en sus redes sociales con el mensaje de 'Mamba Mentality', coincidiendo con el primer aniversario del trágico fallecimiento de la estrella de la NBA.
"
Kobe es una inspiración, un
ejemplo de motivación, si esto puede ser una especie de homenaje... Para todo deportista Kobe Bryant es alguien al que admirar y del que aprender. Ese afán de determinación y de querer mejorar...
he aprendido mucho de él, más ahora que
no me van las cosas bien". "Creo que esto es un chute de
confianza. No he llegado a dudar de mí mismo pero me molestaba que en algún momento rondase la idea", confesaba el héroe del pase del Betis a los cuartos de final de la Copa.
En su ronda por las principales emisoras de radio nacionales, además de un restablecido orgullo, Borja Iglesias demostró su
humildad al querer compartir su mejor momento en el último año y medio con los pilares en los que se ha sostenido en estos meses de oscuridad anímica. En su
noche más feliz de verdiblanco se acordó de su
'Pandilla': "
La camiseta de hoy la tengo guardada para un amigo que siempre está ahí, en las buenas y las malas".
"Me he acordado de
mi chica, que es la que me aguanta en esos momentos en los que me enfado y de
mi familia, que sé que lo pasa mal", explicó. Y, por supuesto, no podía dejar atrás a un vestuario que siempre le ha apoyado y arropado:
"Ver cómo lo han celebrado mis compañeros... eso no se puede explicar. Ha habido momentos muy duros".