La complicada situación económica del Barça, que le ha hecho malvender a algunas de sus estrellas y dejar escapar a Messi para poder inscribir a sus jugadores los dos últimos años, también le obligó a diferir muchos pagos pendientes por la compra de futbolistas que, según el estudio publicado por la web 2playbook,
alcanza los 231,2 millones de euros.Según este estudio basado en las cuentas anuales del club, la "deuda a corto plazo del Barça es de 115,7 millones" y aún tendría los "115,4 millones del largo plazo", lo que por ahora le asegura tener que alargar los pagos hasta la temporada 23/24.
Según el desglose que hace de lo que debe pagar y de lo que aún tiene que ingresar, el Barça adeuda 231,2 millones de euros, mientras que otros clubes
le deben un total de 25,4 kilos, por lo que el balance es claramente desfavorable.
Hay operaciones sangrantes como el hecho de que aún tenga que pagar 51,3 millones a la Juventus por
Pjanic (aparte de unos porcentajes al Lyon, Roma, Scheffleng 95 y al Metz), un jugador que está cedido en Turquía y del que pagan parte de su ficha. O que aún deban 42,6 kilos por
Coutinho, que podrían ser más en breve, ya que está a punto de cumplir una de las cláusulas de su traspaso por la que subiría su fichaje en unos pocos millones. O que por
Dest deban 16,2, casi todo su fichaje; al igual que por
De Jong (48)... Aunque éstos al menos juegan.
Y qué decir los
2,5 millones que debe al Atlético por los famosos
"derechos preferenciales" por Saúl y Giménez. Una operación rara con la que firmaron la paz con los rojiblancos por el 'caso Griezmann'.
El Betis está implicado en dos operaciones. Según ese mismo desglose, el Barça adeuda al club verdiblanco 8,8 millones por el repescar a
Emerson. Es decir, la práctica totalidad de lo que tenía que pagar este verano. Aunque también el club heliopolitano tiene pendiente de pagar 1,1 millones por el porcentaje que le correspondía al Barça en el traspaso de
Bartra.Una locura numérica, habitual entre clubes y empresas, pero que en el caso del Barça le ha llevado a una situación crítica en los dos últimos años.
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