Las lesiones frenaron una de las carreras más prometedoras del fútbol mundial. En la retina de todos los béticos quedó la 'presentación oficial' de Charly Musonda ante el Valencia, un partido en el que, con sólo 19 años, se convirtió en una pesadilla para un equipo che que entonces peleaba en la zona alta de la tabla.
El jugador belga resultaba imparable por momentos en esa campaña 15/16 y, pese la intermitencia que la edad le daba a su rendimiento, se ganó su regreso al Real Betis para la temporada siguiente. Poyet frenó esa continuidad y acabó regresando al Chelsea para empezar su suplicio.
Desde entonces, en cinco años sólo ha jugado 31 partidos entre todas las competiciones. Ha estado en la Ligas escocesa y holandesa y con 25 años aún juega en el equipo sub 23 del Chelsea. Aunque más que jugar, simplemente está. A finales de septiembre volvía a disputar un partido después de dos años parado -desde que el 16 de agosto de 2019 jugara con el Vitesse- ante el segundo equipo del Liverpool, pero apenas ha contado desde entonces y busca desligarse del Chelsea en este mercado invernal.
El internacional sub 21 belga aún le queda esta temporada de contrato con el campeón de Europa y, de hecho, se proclamó campeón de la Supercopa europea ante el Villarreal, ya que estaba en la plantilla que el equipo londinense envió a la UEFA. Pero quiere desligarse en enero para poder empezar otro proyecto desde cero, sin presión; y tratar de relanzar una carrera que apuntaba muy alto y que se vio truncada muy pronto.
Rafa Devós2 min lectura