La extensión de la marca
Betis por el mundo tiene en Zimbabwe un punto clave en el continente africano. Desde el pasado año, de la mano de LaLiga y junto a una empresa local, el club verdiblanco tiene un club afiliado en la capital de este país que cuenta con antiguas estrellas como Murape Murape y ya empieza a dar sus primeros frutos.
E
l Real Betis en Harare se ha convertido en una fábrica de sueños para muchos niños del país que quieren llegar algún día a ser futbolistas y emular a sus ídolos. Sin embargo, piensa ir más allá y no sólo puede servir para lanzar a futuras estrellas para
los Guerreros de Zimbabwe sino a jugadores con proyección que puedan dar el salto a Europa en un futuro cercano.
Ayer mismo anunciaba y presentaba el fichaje de un joven brasileño de 18 años,
Bernardo Ribeiro, que ha preferido marcharse a un país africano y a un club vinculado a un equipo europeo antes de seguir desarrollándose en su país.
"Me formé en algunas de las mejores academias de Brasil, incluidas Boavista y Campomaiorense, así como Albatroz SC en Letonia, antes de instalarme en Dubai TFA. Sólo espero que esta sea mi última parada antes de ir a los grandes equipos", aseguraba el joven jugador, quien se declaró un seguidor de su paisano Neymar. "Soy un gran fan de Neymar y juego más que él, pero debo admitir que todavía me queda un largo camino por recorrer".
"Éste es el lugar adecuado. Creo que aquí puedo desarrollarme más como jugador y atraer la atención de clubes profesionales extranjeros", añadía.
No es el único que ha llegado. Junto a él se ha incorporado el segundo extranjero que ficha este club vinculado al Real Betis. Se trata de otro joven de 18 años, en su caso ghanés, y que también llega de la academia Dubai TFA:
Patrick Oshiah."Estoy aquí para aprender, porque sabes que aprender es un proceso continuo. Creo que mejoraré mis habilidades aquí y espero cumplir mis sueños de jugar en Europa", indicaba en su presentación.
"Damos la bienvenida a Bernardo y Patrick. Si queremos avanzar, no podemos hacerlo solos. Estos dos muchachos aportan una cultura de fútbol diferente y nuestros jugadores pueden beneficiarse de ellos. Podemos aprender una cultura y un idioma diferentes del fútbol. Todos sabemos que Brasil ha producido a los mejores jugadores", aseguraba el presidente de la Academia bética, Gerald Sibanda.