¿Ocampos o Fekir?

Tiene poco sentido comparar jugadores, sobre todo si son de distintas épocas, porque el fútbol evoluciona de manera inexorable y no existen dos iguales, pero de cara a un duelo resulta interesante enfrentar a quienes se van a medir sobre el campo, por sus posiciones, o a los que están llamados a liderar a sus respectivos equipos. Y, en el derbi que se avecina, por muy atípicos que vaya a ser, no hay dudas de que las cámaras van a tener dos objetivos preferentes: Lucas Ocampos y Nabil Fekir.

Ambos aparecen en el 'top 5' de mejores regateadores de LaLiga y son los canalizadores de los respectivos ataques del Sevilla FC y el Real Betis. Cada uno, con su estilo. El argentino, más veloz y vertical; el franco-argelino, anárquico y mágico. La comparativa de datos entre ambos proporcionada por Alebia Analytics es, sin embargo, asombrosamente parecida. Los gráficos estadísticos casi se solapan.

De un primer vistazo, se aprecia, al margen de que ambos tienen un nivel 'top', que el nervionense, un jugador muy físico, destaca más en la parcela defensiva, tanto en duelos, como en robos o en juego aéreo. En ataque sí hay algunos parámetros en los que el verdiblanco sobresale, como en los uno contra uno (sólo Messi y Kubo le superan en regates completados), construcción o, levemente, en precisión de disparo.   



¿Dónde rinde mejor cada uno?
El ex del Lyon es un jugador sobre el que construir un equipo. El que determina el sistema o el estilo, pero Rubi, con su suerte de 4-1-4-1, ha decidido pegarle mucho más a la cal de la banda que a la del vértice del área o la media luna, por donde siempre se movía en el Olympique de Lyon y se mostraba realmente determinante, ya fuerse sobre por detrás de dos delanteros sobre un 4-4-2 en rombo o como extremo, pero en 4-3-3. Pese a todo, aun teniendo que recorrer en el Betis tantos metros, no hay un bético que canalice tanto juego ofensivo como Fekir. 

Ocampos tiene un perifl más concreto. Es un futbolista claramente de banda, pero un futbolista diferente en cada banda. Por la derecha, más vertical, encarador y asistente; por la izquierda, casi un segundo punta, conduciendo con diagonales interiores o apareciendo en zona de remate.