ENTREVISTA ED | BALONCESTO BETIS

Mamadou Samb: "Mi vida son el básquet y la familia"

Mamadou Samb: "Mi vida son el básquet   y la familia"
El senegalés posa para ESTADIO Deportivo en el Pabellón San Pablo, con la ilusión de sumar el primer título: la Copa Princesa. - Gracia Ávila
Gracia ÁvilaGracia Ávila 7 min lectura
Después de tres ascensos fallidos, Mamadou Samp está convencido de que este año subirá a la ACB vestido de verdiblanco. Así lo explica en una entrevista concedida a ED.

 -El equipo se ha convertido en el rival a batir en LEB, ¿qué balance hace de la primera vuelta?
- El equipo está respondiendo. Estamos muy bien. Sólo podemos estar contentos.

- Ha optado en diferentes ocasiones por la Copa Princesa, ¿esta vez está convencido de que la gana?
- Espero que sí. Ahora mismo la jugaríamos en casa. Eso sería muy importante para la ciudad y para la afición.

- ¿Jugarla en San Pablo sería clave para enganchar al público?
- Sí. Comprendo que el año pasado la cosa no salió bien, pero esta temporada estamos haciendo un gran trabajo. Cada vez está viniendo más gente. Queremos enganchar a los aficionados al baloncesto. Espero que poco a poco se vaya llenado el pabellón y nos apoyen.

- Llegó en septiembre, con la pretemporada terminada; ¿le ha costado tomarle el pulso al equipo?
- Cuando no haces la pretemporada con un equipo es complicado. Estuve una semana entrenando con ellos, y a jugar. Mis compañeros no me conocían, ni yo a ellos. Nos costó un poco adaptarnos, sumamos dos derrotas, pero eso fue bueno para 'apretar el culo' y ganar partidos. La LEB es dura y hay que salir a muerte.

- En Granada coincidió con Curro Segura, ¿se convirtió en su principal valedor para fichar por el Real Betis esta campaña?
- Tuve la suerte de hablar con él en verano y con Juanma (director deportivo). Me contaron que querían hacer un equipo en junio o julio, pero tenía una oferta de Dubái. Mi hermano está jugando allí. Pero me contaron el proyecto del Betis, y a mí me gusta competir. Cuando vi el equipo me decidí. Quiero ganar y ascender, llevo tres años perdiendo finales. A Curro lo conozco desde que era un niño. Me encanta trabajar con él, siempre saca lo mejor de sus jugadores.

- Aun así, no está disponiendo de demasiados minutos...
- Somos seis pívots. Es una faena muy complicada para el entrenador. Tenemos que saber que lo más importante es ganar. Cuando se gana da igual si juegas más o menos. Hay que saber estar, y saber cuándo te toca. Están saliendo las cosas. A veces me toca jugar 10’ó 20’. Lo que nos hace ganar es que cada uno da el máximo cuando tiene oportunidad.

- Dentro del gran nivel que tiene el equipo, ¿cree que el juego interior puede mejorar?
- Sí. Tenemos un equipazo: tres pívots y tres ala-pívots. Puedo jugar de ‘cuatro’ o de ‘cinco’, pero todavía no hemos llegado al máximo nivel. Hay margen.

- Tiene mucha experiencia en ACB y LEB Oro, ha vivido en muchas ciudades, ¿cómo ha sido su adaptación a Sevilla?
- Muy buena. Me gusta el clima, la gente,... Yo soy un tío muy tranquilo, vivo en una zona de parques, y cuando tengo tiempo libre disfruto con mis hijas. Mi vida son el baloncesto y mi familia.

- ¿Es una persona muy familiar?
- Sí, me encanta. Siempre que puedo le dedico tiempo. Me preocupa que no les falte de nada.

- El año pasado, en Melilla, disputó la final para ascender a la Liga Endesa, pero no pudo ser, ¿se habla ya de la vuelta a la ACB en el vestuario?
- Para mi ascender es un reto, por eso he venido. En los tres últimos años he perdido tres finales. Tengo esa espina clavada. Este año lo voy a dar todo, ya juegue 5’ ó 20’. Cuando llegué a España, hace mucho, mi sueño era jugar en la ACB, y nadie pensaba que iba a llegar. No tuve la suerte que quería, pero fue una experiencia muy bonita. En LEB llevo cuatro años dando un buen nivel.

- ¿Sería un fracaso no ascender directamente?
- Si se asciende, me da igual como sea. Hay que ascender. Estamos ganando, pero está Palencia, Huesca, Lleida... Va a ser duro, sobre todo la segunda vuelta. Los equipos de abajo empezarán a apretar.

- Lleva el baloncesto en la sangre, su hermano mayor, Cheinkh, llegó a jugar en la NBA, usted también sonó...
- Tuve la suerte de probar en el draft, pero me lesioné el año que optaba a entrar. Pero doy las gracias, porque entonces me dijeron que no volvería a jugar al baloncesto. Ahora mismo no tengo cartílago, pero la rodilla me está funcionando bien. El doctor hizo muy buen trabajo. Intento cuidar mucho la alimentación para no coger muchos kilos. Me mantengo en 103 ó 104 kilos.

- Se cuida bastante...
- Si le preguntas a alguien del club te lo dirá. Siempre estoy cuidándome, comiendo bien, descansando. Quiero jugar muchos años.

- Vamos, que no piensa en la retirada...
- No, no... Me quedan diez años más por lo menos (ríe).

- Hace unos años se marchó a jugar a Islandia, cuando la crisis atacó a la LEB, ¿cómo fue?
- Me salió una oferta que no pude rechazar. Era jugosa. Me fui solo, dejé a mi familia en Lugo y estuve allí cuatro meses. Promedié 35 puntos. Era una liga muy blanda. A mí me gusta competir, y luego me fui a Palencia.

- Un deseo para el año que acaba de comenzar...
- Mucha salud, paz y muchas victorias para el Betis. Ojalá podamos ascender.
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