Remco Evenepoel, acusado

Pese al oro y la plata conseguidos en el Mundial, el ciclista belga no esquiva las críticas por lo ocurrido en la prueba en ruta

Remco Evenepoel, acusado
Remco Evenepoel, pensativo antes de iniciar una carrera. - CORDON PRESS

El 'Pitbull' –como cariñosamente le llama Javier Ares– no está para fiestas. Su gen competitivo, el deseo de imponer su mando, la necesidad de ser el mejor... Todo se mezcló el domingo en la cabeza de un Remco Evenepoel que se veía superior a Tadej Pogacar pero que terminó enfadado con medio mundo, empezando por un sillín que nunca le convenció y que llevó a cambiar de bicicleta en hasta dos ocasiones...

En el segundo de esos parones para cambiar de 'máquina' se le vio echando humo. Gesto serio, patadas al aire, desesperación en su rostro... Evenepoel se vio superado por las circunstancias o simplemente no tuvo su mejor día; la cuestión es que tal comportamiento ha llevado a que haya quien le acusa de portarse como un niño pequeño y querer tapar su inferioridad con el esloveno a base de aspavientos.

"Luchó mucho, pero sobre todo contra sí mismo. Ese chico es una telenovela andante. Tiene momentos buenos y malos en una misma carrera. Se respiran todo tipo de emociones", comenta Zonneveld, analista de Eurosport, en su última intervención en el pódcast In De Waaier.

Aunque le terminaría dando valor a la carrera realizada por Remco en KIigali (Ruanda), el comentarista subraya una y otra vez que se trata de un comportamiento que le llevará a perder incluso competiciones que podrían estar en su mano.

"De antemano es campeón del mundo, luego pone a todo su equipo en cabeza, y luego, en el Monte Kigali, se desmarca de Pogacar y se sitúa en el puesto 40 en tan sólo un kilómetro... También me parece sorprendente su reacción. Creo que sólo estaba pensando: 'Que te jodan'. Empezó a quejarse de que su bici no estaba bien. Ese mecánico dice que lo revisó todo. Dijo que no sabía qué le pasaba a la bici. Puede que sea cierto, pero la forma en que Evenepoel lo gestionó... Evenepoel hace lo que todo joven sabe que no debe hacer... Se detiene y espera. Con gestos con los brazos otra vez, esa mala jugada", sentencia.

El momento clave de la carrera

Cuestionado por las reacciones que tuvo el belga durante la prueba, Zonneveld recalca que el hecho de verse incapaz de seguir el ritmo de Pogacar pudo hacerle explotar en el Monte Kigali.

"Es el único esfuerzo que dura más de quince minutos; en una subida de verdad, se queda atrás. Luego mira a su equipo y echa la culpa a los demás. Después, se recupera y vuelve a ponerse en cabeza", subraya.

La capacidad de reacción de Evenepoel

Pese a que por momentos pareció que el Mundial estaba completamente perdido para Evenepoel, este se levantó de la lona para superar con autoridad a todos sus rivales excepto Pogacar, algo que también pone en valor el citado (y afamado) comentarista.

"En un momento, se siente derrotado y se queja como un niño. Casi pateaba al costado de la carretera. Luego, se sube a la bicicleta, se anima y destruye a todo el grupo. Esa última hora y media fue fantástica. La cosa es que cada vez que la presión sube, ocurren este tipo de cosas, y se comporta como un niño pequeño. Como compañero de equipo y mecánico, a veces le dejaría completamente de lado. Tiene problemas con los contratiempos, pero también sabe recuperarse", concluye.