Villarreal 4-0 Sevilla FC: Una clase magistral de pegada

Villarreal 4-0 Sevilla FC: Una clase magistral de pegada
- A. J. M.
Antonio José MedinaAntonio José Medina 11 min lectura
El Sevilla 'despidió' una temporada impresionante de la forma más triste, con una inmerecida goleada víctima de sus propios errores, casi sin opciones de alcanzar la ansiada tercera plaza y perdiendo para el último partido a dos de sus mejores hombres en la presente campaña: Diego Carlos y Acuña.

Los pupilos de Lopetegui fueron de más a menos, tuvieron varias ocasiones de adelantarse antes del descanso y se encontraron con un mazazo después de otro cada vez que el Villarreal se acercaba por su área. El 1-0 con el que se fue al intermedio ya parecía injusto, el 2-0 de Bacca nada más iniciarse la segunda mitad lo complicaba todo y la expulsión de Diego Carlos con 40 minutos por delante finiquitó el partido, al que aún le quedaban dos goles más, un tanto histórico de Gerard Moreno y el 'hat-trick' de Bacca, un exsevillista que no tuvo piedad del club que le hizo grande.

De entrada, Lopetegui sólo sorprendía en el once con una delantera que ha variado totalmente a lo largo de estos ocho últimos días. Si ante el Madrid salió con un falso '9' y frente al Valencia lo hizo con En-Nesyri, ésta vez el elegido fue De Jong. El centro del campo, descansado del miércoles, varió totalmente del que partía de inicio frente a los de Voro y sólo Suso repetía de los seis que empezaron jugando ese encuentro en el plano ofensivo.
 
El Villarreal, por su parte, sí tenía que trastocar líneas. La necesidad a la que le obligó la derrota ante el Celta hace que vaya al día con todo y que trate de exprimir lo que tiene antes de que reservar hombres para la gran final de dentro de diez días. Curiosamente, hoy de inicio tenía a dos de los jugadores que le llevaron a su primera Europa League con el equipo de Nervión. 

Ni tres minutos tardó en Sevilla en mostrar sus intenciones. El equipo de Lopetegui, lejos de especular, quiso dejar claro que venía a ganar y, por medio de De Jong y Suso, ya mandó los dos primeros avisos a Asenjo, quien detuvo sin problemas.

El portero castellano sí sufriría para evitar ver su portería imbatida en las dos siguientes acometidas, que sacó la defensa in extremis. En especial una de Suso (7') que Albiol paró cuando el meta local ya estaba batido.
 
Entre medias, dos jugadas polémicas, una en cada área. Una acción de Diego Carlos, que impuso su poderio físico ante Gerard en lo que el árbitro madrileño consideró una carga legal. Y una mano de Funes Mori de las que se han pitado en muchas ocasiones este año y que esta vez no fue penalti ni para Cuadra Fernández ni para jaime Latre (en el VAR).

Otra vez el omnipresente Suso apareció por banda izquierda (13'), donde Alberto Moreno no podía nunca con él, para ponerle el balón a Ocampos. Asenjo, con un paradón, sacó a córner. Un saque de esquina que el Sevilla sacó en corto, Navas la puso en el segundo palo y De Jong, entrando desde atrás, remató alto.
 
Nadie se explicaba cómo el Villarreal seguía igualando este partido. El monopolio del equipo de Lopetegui era absoluto.
Tras veinte minutos espectaculares, en los que el Sevilla no logró el merecido premio del gol, el partido se empezó a equilibrar. Y el Villarreal contó con sus primeras ocasiones, aunque la principal llegó como consecuencia de un error en la salida de Diego Carlos, que no aprovecharían los amarillos.

Justo después tendrían otra más clara, que acabó en paradón de Bono, aunque el posible gol se habría anulado por fuera de juego de Gerard.

El partido había cambiado y, aunque el Sevilla no se dejaba intimidar, el Villarreal había dado un paso adelante. Así se llegó al parón para hidratación, aunque justo antes Diego Carlos vería una rigurosa amarilla que le iba a impedir jugar en la última jornada.

La ley del fútbol se plasmó a los 33 minutos. Apenas había llegado el Villarreal a la meta de Bono, pero tuvo una ocasión y fue para dentro. Fue una jugada a balón parado, en la que participó un jugador siempre deseado por Monchi, Parejo, y culminó otro que vivió dos años de gloria en Nervión, Bacca. El de Coslada sacó el córner y el colombiano la puso en la escuadra de Bono. Un golazo imaprable.

El Sevilla trató de reaccionar muy rápido para empatar antes del descanso. Pero volvió a encontrarse con Asenjo. Fue un córner que el equipo de Lopetegui puso en el corazón del área, De Jong, libre, logró conectar y el meta palentino sacó con otra gran parada. De haber ido menos centrado habría sido imparable.
 
Quedaban cinco minutos para el final. Poco tiempo, pero suficiente para que Ocampos lograra rematar atrás un centro y crear de nuevo la incertidumbre en una defensa que sacó in extremis; o para que Asenjo interviniera de nuevo y frenara un centro del Papu Gómez.

El Sevilla tenía la obligación tras el descnaso de buscar un gol rápido que le permitiera buscar la remontada, pero lo que se encontró fue un doble mazazo. Primero, una jugada aislada en la que la conexión Gerard-Bacca funcionó a la perfección. El catalán dio un pase en profundidad sobre el colombiano, que superó a Bono en su salida y puso la pelota donde Koundé no podía llegar. Dos llegadas y dos goles. No podía haber mayor eficacia.

Si ya era difícil con el 2-0, todo se complicó aún más. Tres minutos después del segundo de Bacca, el Villarreal enlazó otra contra y Diego Carlos sólo pudo parar a Yeremi con un agarrón. Ya tenía una amarilla y se tuvo que ir a los vestuarios con toda la segunda parte por delante.

Quedaba la duda de cómo reaccionaría el Sevilla a estos dos varapalos tan seguidos. Lopetegui trató de variar el partido con un doble cambio, dando entrada a En-Nesyri y a Gudelj por De Jong y el Papu Gómez.

Pese a ello, la iniciativa era del Villarreal, que se dedicaba a mantener la posesión y a tocar para imponer su superioridad, sin sufrir en demasía. 
 
A falta de jugadas trenzadas, como en la primera mitad, el equipo de Lopetegui oponía arrebatos de genio. Como el que Ocampos se sacó de la chistera (64'), pero su disparo se le fue ligeramente desviado.
 
Lo que se encontró fue la sentencia. Si antes dio el pase de gol, esta vez Gerard finiquitaba el partido con un gol de '9' tras recoger un balón de Rakitic, que se equivocó pasando atrás. El delantero catalán puso el balón ajustado al palo izquierdo de un Bono que, una vez más, no podía hacer nada para evitar el tanto. Era, además, un gol significativo que le convertía en el máximo goleador del Villarreal a lo largo de sus casi cien años de historia.

Este tercer tanto resultó definitivo, el Sevilla pareció sacar la 'bandera blanca', Lopetegui quitó a Ocampos, Rakitic y Suso y el Villarreal jugó a placer. 

Para colmo, se encontró con otro regalo de su rival. Como en dos de los tres goles anteriores. Fue otra rápida contra lanzada por Bacca, en la que salió mal Bono, cedió al delantero colombiano y éste lo agradeció cerrando su 'hat-trick'. Un 4-0 muy injusto, pero lógico por lo mucho que habían concedido los nervionenses. 

Tras el cuarto y con diez minutos por delante, Emery, aunque tarde, quitó a sus mejores hombres y los reservó para lo que mucho que aún tiene que jugarse en las dos próximas semanas. Sin Gerard, Parejo, Bacca... el Villarreal se centró más en cerrar el partido y llegar a la última jornada con opciones de ser sexto. En ella podría ser el juez de LaLiga en Valdebebas.
 
 
Ficha técnica:
 
Villarreal CF: Asenjo; Funes Mori, Pau Torres, Albiol, Alberto Moreno (Jaume Costa 82'); Parejo (Coquelin 82'), Trigueros, Yeremi (Raba 66'), Moi; Gerard (Baena 80') y Bacca (Fer Niño 80').
 
Sevilla FC: Bono, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Fernando, Rakitic (Óscar 68'), Papu Gómez (Gudelj 58'); Suso (Oliver 68'), Ocampos (Franco Vázquez 77') y De Jong (En-Nesyri 58').

Goles: 1-0 (33') Bacca; 2-0 (47') Bacca; 3-0 (65') Gerard Moreno; 4-0 (79') Bacca.
 
Árbitro: Cuadra Fernández (Colegio balear). Amonestó a Acuña e Idiakez (2º de Emery). Expulsó a Diego Carlos por doble amarilla (51').
 
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