Atinar en el mercado invernal, tradicionalmente, puede ser relativamente fácil o complicado según la fecha en la que tenga lugar la negociación. Si a final de mes pueden lograrse, como siempre ocurre al cierre de cada periodo de fichajes, gangas, al principio cuesta mucho más los objetivos claros, tanto en el plano económico como por el número de competidores.
Y el problema que tiene el Betis es que su principal objetivo, el central zurdo, debe llegar cuanto antes porque si se espera a finales de enero ya se encontrará con que el principal papel que tendría encomendado, el de suplir al argelino Mandi, ya no tendría sentido, porque el africano estaría de vuelta de su periplo en la Copa de África. Torrecilla tiene un reto al que sus predecesores no han sabido responder: acertar en el fichaje y, sobre todo, realizarlo pronto.
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