No sabemos si al vestuario sevillista lo ha mirado un tuerto, pero las probabilidades de que se produzcan cuatro lesiones óseas en un mes, y tres de ellas de brazo, serán muy pocas. Machín se ha quedado con lo justo en el centro del campo y tampoco anda muy sobrado en el eje de la zaga. Pero no es éste el único 'problema' al que se enfrenta el soriano. Desde su llegada, pidió por activa y por pasiva el fichaje de un '9' referencia. Y nada más aterrizar André Silva, se cargó a Ben Yedder, dándole tan sólo 5 minutos en la Supercopa.
El francés no parece santo de su devoción. Ha sido suplente, de hecho, en las cuatro jornadas de Liga. Pero ante el Standard demostró una vez más que domina el lenguaje del gol, por lo que en un equipo que no anda sobrado de ese bien tan preciado, urge buscarle un sitio. Con un sistema u otro, pero debe tenerlo.
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