La confianza del fútbol

En Nervión, la confianza en Pablo Machín es máxima. Así lo aseguran desde la planta noble y así lo siente realmente el técnico soriano. Pero en fútbol, lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro. Ninguna confianza es ilimitada y bien hará el de Gómara en poner remedio a la crisis sevillista si no quiere que su puesto comience a estar seriamente cuestionado.

Ganar en Huesca, ante el colista de la categoría, se antoja una empresa obligada. De lo contrario, parece descabellado pensar en un giro de timón inmediato, pero sí comenzarían las dudas. Es la hora por tanto de dar un paso al frente, recuperar las buenas sensaciones de un equipo que luchó con los más poderosos en el primer tercio del campeonato y sacar fuerzas de flaqueza para olvidar el lógico cansancio acumulado. La confianza en el fútbol no dura toda la vida.