Llega un día después a Nervión. Mientras que en la noche electoral todos celebraban sus resultados en las elecciones generales -pues en política nunca pierde nadie-, en el Sánchez-Pizjuán afrontan hoy una dura jornada de reflexión en la que los de Caparrós siguen con las cuentas y una jornada menos por delante.
Después del pacto a tres que se vio en la jornada de ayer domingo entre los más claros aspirantes al cuarto puesto de la clasificación, con derecho a Champions, nada ha cambiado, habiendo perdido sus respectivos encuentros Getafe, Sevilla y Valencia.
Un mal menor, piensan los más optimistas; una oportunidad perdida, los agoreros. Y ya son varias las que ha dejado escapar este Sevilla de Joaquín Caparrós, quien, por tanto, seguirá obligado en estas tres jornadas que restan a buscar la Champions en el demérito del otro, más que en el mérito propio. Y así, complicado.
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