Luis Alberto cumple con creces los requisitos para el primer proyecto de
Monchi tras su regreso. Con el paso de los años ha moldeado un talento que ya deslumbraba en
Nervión pero que requería de una maduración que se ha producido paso a paso lejos del
Sánchez-Pizjuán.Ha canalizado todo el fútbol que lleva dentro, ha ordenado por completo sus ideas y se encuentra en el momento apropiado para regresar a la que considera su casa.
Porque, más allá de su calidad intrínseca, el vallense aportaría el plus del sentimiento, las ganas por triunfar en el club de su vida, al que además regresaría con un rol protagonista.
Una variable para nada baladí y muy tenida en cuenta también por
Monchi a la hora de realizar una apuesta fuerte para repatriarle.
Ahora bien, está operación requiere pies en el suelo y paciencia ante las múltiples aristas que presenta, sobre todo por la postura de una
Lazio que juega sus cartas para tensar la cuerda al máximo.
Monchi, con la voluntad de
Luis Alberto de su parte, se ha puesto un tope y está dispuesto a esperar.