EDITORIAL ED

Una nociva incertidumbre

Una nociva incertidumbre
Rubi y Setién se saludan ante del Betis-Espanyol de la pasada temporada.
Si en el Betis tenían en mente cambiar de técnico, el derbi les había dado la coartada perfecta. Trece puntos en trece jornadas, un cuarto de Liga disputado y el equipo a un puesto de la zona de descenso, una dura derrota ante el eterno rival... y quince días por delante para que un nuevo técnico tuviera tiempo para trabajar.

La directiva confió en Rubi y, con ello, dio margen a que éste siguiera trabajando para enderezar la situación. Sin embargo, la sensación seguía siendo de que este respaldo era provisional y todo lo que rodea al técnico así lo confirma.

Lo de Setién ya no sorprende a nadie, pero sí que se alargue tanto en el tiempo, como si se tratara de sondear a una afición que sigue dividida con el cántabro y no tanto con el catalán. Mientras, el Betis sigue abajo.