La apuesta alemana por la moda barata que crece sin freno en España y quiere el trono de Primark

De un panadero a una cadena que conquista sin descuentos; KiK llega a España con precios que "hablan por sí solos" y la ambición de ser la tienda de la esquina

La apuesta alemana por la moda barata que crece sin freno en España y quiere el trono de Primark
Inauguración de una de sus tiendas - Redes KIK

La cadena alemana de moda "low cost" continúa reforzando su presencia. "Queremos ser la tienda de la esquina: el cliente español nos va a querer", declara Fernando Strubing Gomes, director general de KiK en la Península Ibérica. La compañía, que desembarcó en España en 2022 con un primer establecimiento en Sevilla, el 29 de septiembre, en la calle Gonzalo Bilbao, 5.

SU EXPANSIÓN POR ANDALUCÍA

Ha desarrollado desde entonces un ambicioso plan de crecimiento que le ha permitido consolidarse en comunidades como Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana. En la provincia de Sevilla, por ejemplo, ya suma nueve locales repartidos entre la capital y municipios (dos en la capital, también en San Juan de Aznalfarache, Alcalá de Guadaíra, Utrera, Camas, Gines, Dos Hermanas y Osuna). Su estrategia pasa por instalarse en parques comerciales y ubicaciones accesibles, con superficies de entre los 500 y 1.000 m2, plazas de aparcamiento y un diseño de tienda sencillo, luminoso y orientado a la compra rápida.

EL MODELO DE NEGOCIO DE KIK

El sistema de oferta se apoya en precios extremadamente competitivos y en un surtido amplio que abarca desde ropa para toda la familia hasta productos de hogar, decoración, accesorios o juguetes. La mayoría de sus artículos no superan los 20 euros, lo que refuerza su posicionamiento como alternativa asequible para familias, jóvenes y consumidores muy sensibles al precio.

Su éxito se debe a una estrategia parecida a la que utilizan otras grandes empresas: compran productos al por mayor y los distribuyen en cantidades reducidas al consumidor final. El secreto está en sostener precios competitivos gracias a la eficiencia y a la optimización de toda la cadena de abastecimiento.

La compañía tiene como lema "El cliente es el rey", reflejo de una estrategia que coloca al consumidor en el centro. Con este enfoque, ha conseguido imitar en España un crecimiento que ya se ha consolidado en otros doce países europeos.

PLAN DE VENTAS

Lejos de detenerse, KiK prevé seguir incrementando su red de tiendas en los próximos meses, con el objetivo de llegar a nuevas provincias y consolidarse como uno de los principales actores del sector "low cost" en el país. Aunque competir con enormes como Primark, multinacional dentro del sector textil low cost supone un reto, la firma alemana apuesta por diferenciarse a través de su capacidad logística, una política de precios bajos y un surtido que va más allá de la moda.

Dentro de su plan de negocio, sus ventas son asequibles para todo el público, incluyendo una variedad de productos, como por ejemplo: juguetes, accesorios, de decoración o artículos de belleza, haciendo así más fácil atraer al consumidor.