José Antonio Rivero5 min lecturaEn un período de relativa tranquilidad en la vida de Britney Spears, después de un año y medio de conflictos familiares y de su paso por la cárcel, el caos volvió a la vida de la cantante. Durante el jueves 6 de julio surgieron diferentes versiones sobre un incidente que ocurrió la noche anterior entre la llamada princesa del pop, de 41 años, y Victor Wembanyama, el talentoso jugador de baloncesto francés de 19 años que se considera la nueva estrella del deporte a nivel mundial y recientemente se unió a los San Antonio Spurs de la NBA en el primer puesto del Draft 2023. El incidente tuvo lugar en un local de Las Vegas y a medida que pasan las horas los protagonistas y sus allegados van ofreciendo sus propias versiones de la historia, cada una con matices diferentes y cierto grado de caos.
"Su seguridad me golpeó en la cara sin mirar atrás, frente a una multitud. Casi me derriba y provocó que se me cayesen las gafas. La gente me rodea todo el tiempo. De hecho, esa noche fui rodeada por un grupo de al menos 20 fans. Mi equipo de seguridad no golpeó a ninguno de ellos", empezó diciendo Britney Spears en su cuenta de Instagram.
"Es súper vergonzoso compartirlo con el mundo, pero ya está ahí afuera. Todavía tengo que recibir una disculpa pública del jugador, su seguridad o su organización. Espero que lo hagan... Creo que es importante compartir esta historia e instar a las personas en el ojo público a dar ejemplo y tratar a todas las personas con respeto", continuó la cantante.
Según el portal TMZ, el primero en dar la información del incidente, un testigo reconoció que las gafas que llevaba la cantante salieron por los aires después del golpe y que gritó "joder, esto es América".
El mismo medio indicó que el guardaespaldas de Wembanyama se acercó a la cantante y su acompañante para pedirles disculpas. "Cuando te sabes invadido por los fans... ya sabes cómo es", dijo el de seguridad a Britney.
"El comportamiento violento y fuera de control por parte de un guardia de seguridad no puede arrojar sombras sobre los méritos de un gran joven al alza. La culpa debe recaer en el cobarde que hizo esto, en la gente que lo contrató sin una investigación adecuada y en una cultura sistemática de desprecio por las mujeres del mundo del deporte y el entretenimiento. No me puedo imaginar un escenario en el que una fan desarmada expresando cualquier tipo de emoción o aprecio por una celebridad pueda llegar a ser atacada físicamente, y mucho menos pegarle en la cara por tocarle a alguien en el hombro. Se necesitan cambios desde arriba, los espero", escribió Sam Asghari, marido de la cantante, en redes sociales. Un mensaje en el que citó al jugador de baloncesto y que borró horas después.
Como no, el otro protagonista de la historia también ha dado su versión de los hechos, y también lo ha hecho en las redes sociales. "No vi lo que pasó porque iba caminando hacia delante y me dijeron: 'No pares'. Pero esa persona me agarró por detrás, no me tocó el hombro, me agarró por detrás, y la seguridad la alejó. No sé con cuánta fuerza, la verdad. Pero la seguridad la echó fuera. No me paré para poder llegar y disfrutar de una cena agradable", escribió en Instagram Wembanyama, quien también afirmó que hasta "un par de horas después" no supo que esa mujer era Britney Spears.
La cantante no sólo ha pedido una disculpa pública, también ha presentado una denuncia contra la seguridad de Wembanyama.