Salud contactará con 2.000 mujeres para corregir los errores del cribado del cáncer de mama

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha detectado una deficiencia en el seguimiento de ciertos diagnósticos que requieren vigilancia; el fallo expone los riesgos de no informar a tiempo en procesos médicos sensibles

Salud contactará con 2.000 mujeres para corregir los errores del cribado del cáncer de mama
Realización de una mamografía a una mujer - Web / Junta de Andalucía

El SAS ha puesto en marcha un proceso de revisión para contactar a unas 2.000 mujeres a las que en su momento se les practicó una mamografía, con el fin de aclarar los resultados obtenidos. La medida responde a la detección de una deficiencia en el protocolo de cribado del cáncer de mama, concretamente en lo relacionado con la comunicación de los casos en los que surgían dudas.

Tres niveles de diagnóstico y un error en la comunicación

En la práctica habitual, todas las mamografías realizadas por el SAS son evaluadas por un grupo de radiólogos. Estos especialistas clasifican las pruebas en tres niveles. En primer lugar, se encuentran aquellas en las que no aparece ningún signo de alteración, por lo que la paciente queda descartada de riesgo inmediato. En segundo lugar, se identifican los casos sospechosos, en los que se informa a la mujer de forma inmediata para derivarla a pruebas complementarias que permitan confirmar o descartar la enfermedad. Por último, tienen un tercer grupo denominado "casos dudosos". En estos, los especialistas consideran necesario un seguimiento, ya que la evolución puede depender de factores como los antecedentes familiares, los hábitos de vida o determinadas características personales que se recogen a través de un cuestionario.

Retrasos de hasta un año en informar a las pacientes

El problema detectado por el SAS es que este último grupo no siempre le llegaba la comunicación correspondiente. Algunas mujeres eran informadas con varios meses de retraso e incluso, en determinadas ocasiones, hasta un año después de la realización de la mamografía. Otras sí recibieron algún aviso desde sus hospitales de referencia, pero ese contacto no figuraba de ninguna manera oficial en el protocolo vigente. Esta situación coincide con las quejas que venían denunciando varias mujeres a través de la asociación Amama, que había alertado de la falta de información en determinados casos. Según fuentes internas del SAS, el 98% de los resultados catalogados como dudosos acaban finalmente siendo benignos, lo que reduce el nivel de alarma, aunque no elimina la necesidad de un control adecuado.

Con las llamadas que se están realizando ahora, el organismo sanitario andaluz pretende subsanar el problema de manera completa y garantizar que todas las afectadas dispongan de información clara sobre su situación. Es posible que parte de estas mujeres ya haya pasado por una revisión posterior, pero el objetivo es que ninguna quede fuera del proceso de seguimiento. Además, el SAS ha introducido ya modificaciones en su protocolo oficial, de forma que a partir de ahora las pacientes que se encuentren en ese grupo intermedio de “vigilancia” sean informadas directamente y sin demoras. Con esta medida, la Consejería de Salud busca reforzar la confianza en el sistema público y ofrecer una mayor seguridad a las mujeres que participan en el programa de detección precoz del cáncer de mama.