Como hace dos veranos, el
Betis se las prometía muy felices cerrando con mucha
anticipación la llegada a coste cero de un
guardameta que, después, se convertiría en titularísimo y sería traspasado por 23,5 millones de euros (más otros 6,5 en especie, léase comisiones, pagos pendientes y el 50% de los derechos de
Sanabria) a la Roma un año más tarde. El mismo camino que
Pau López siguieron unos meses más tarde su compañero de demarcación
Joel Robles, así como
Canales e Inui, con diferente éxito en lo que a rendimiento se refiere, aunque todos una
oportunidad de mercado que
Serra Ferrer, Haro y Catalán aprovecharon al máximo.
En esta tesitura económica, con
apreturas heredadas de la pandemia, cobra más valor el
esfuerzo de persuadir a futbolistas importantes que acaban contrato de manera inminente, sorteando la
competencia con una oferta atractiva y un proyecto interesante. Dos de ellos son cancerberos y por ambos pujaron en Heliópolis, si bien
Dmitrovic se habría decidido por el eterno rival. Con más ahínco se trabajó la incorporación de
Rui Silva, por el que el
Granada llegó a rechazar
7+3 millones de euros en septiembre pasado, remitiéndose a su cláusula de rescisión (
15 kilos). Como quiera que termina contrato en un semestre y no tiene previsto renovar, se marchará libre.
El Betis, igual que con
Guido Rodríguez y el América, puso sobre la mesa una propuesta modesta (
4 millones y una serie de incentivos, como un porcentaje de una futura venta) para convencer a los nazaríes, que la rechazaron de plano. Seguidamente, tocaba apostar y esperar, llegándose a buen puerto. Al menos, eso deslizan 'off the record' desde la planta noble del Benito Villamarín, donde temen que otros clubes más pujantes acaben llevándose el gato al agua, pese a la existencia de un presunto precontrato hasta
2025, con cantidades fijadas tanto de
sueldo como de
compensación en caso de querer romper ese acuerdo.
Desde el entorno de Rui Silva dejan claro que el Betis continúa siendo una de las
opciones que maneja el meta portugués, con una oferta que gusta tanto en lo monetario como en lo deportivo, pero desmienten un
compromiso firme con los verdiblancos o con cualquier otro.
Atlético de Madrid, el Inter y el Everton han irrumpido con fuerza en las negociaciones, haciendo dudar al de Maia, si bien otras fuentes muy bien informadas no dan por hecho la
ruptura de su entente con los heliopolitanos, entendiendo que aún puede
prosperar.
Mientras tanto, el ex de Nacional aumenta su leyenda como '
parapenaltis' en LaLiga, abortando sobre la bocina el que iba a ser este miércoles el 3-2 del
Villarreal ante el Granada. Si antes le batió
Moi Gómez, no tuvo la misma suerte
Paco Alcácer. De hecho, el primero de ellos es el único que ha tenido tal fortuna en lo que va de campaña 20/21, pues se trata de la
tercera pena máxima detenida por Rui Silva en esta edición (
de cuatro lanzamientos), una cifra que lo convierte en el máximo especialista de Primera división.
Tras los penaltis parados ante
Atlético, Eibar y los castellonenses, ha establecido un nuevo récord, pues ningún portero del Granada había parado tantos en una misma temporada. Rui Silva, que ya suma
10 choques sin encajar gol en la 20/21, sigue haciendo historia con el club rojiblanco y ya es el que con más penas máximas detenidas con la camiseta del club en LaLiga, con cuatro, uno más que
Ñito e Izcoa.