La
crisis económica derivada de la emergencia sanitaria que se vive en todo el mundo por culpa del
SARS-CoV-2 ha hecho mella en el fútbol, que lleva un par de ventanas apretándose el cinturón y se prepara para una indeada '
operación bikini' en la que el gasto en fichajes seguirá siendo muy contenido. Incluso, clubes como el
Betis decidieron apostar por el mantenimiento de su plantilla a costa de
refuerzos de campanillas, con los consiguientes apretura o desborde en el tope salarial que han de subsanar antes de septiembre. Pero también otros que sí han tirado de chequera y no tienen problemas con el listón fijado por
LaLiga tendrán que realizar una gran venta, a falta de
ingresos extraordinarios (traspasos) y ordinarios (ticketing, abonos).
La inminencia de grandes competiciones internacionales como
la Eurocopa, la Copa América o los Juegos Olímpicos (y, en menor medida,
la Copa de Oro y la Euro sub 21) servirá como
aliciente para una posible revalorización de activos, una de las últimas armas de las instituciones con esa necesidad de cuadrar
presupuestos. Dentro de cada casa, los altos ejecutivos y sus entrenadores realizan
quinielas acerca de quiénes serían los protagonistas de una salida más rentable sin hacer demasiado daño al equipo, con apartados que valorar tan importante como sus
sueldos, las
amortizaciones pendientes de sus compraventas o las posibles
plusvalías.
En Heliópolis, casi cualquiera elegiría a
William Carvalho, que ha ido perdiendo peso en los esquemas de Pellegrini pese a ser, tras
Fekir (3,6), el segundo que más cobra (
2,5 kilos netos por campaña) y uno de los fichajes más caros de la historia verdiblanca:
16 millones fijos y 4 en variables por el 75%, ya 80% al incluir el
Sporting Clube parte de su porcentaje para llevarse el verano pasado a Feddal. Tras la marcha en enero de
Sanabria al Torino (por 8+2), aún quedaría alguna operación más para que todo fluyese como la seda en la
21/22, aunque el plantel bético mantendría gran parte de su
potencial actual.
Otros efectivos dejarían una ganancia mucho mayor, al tratarse de promociones del filial o adquisiciones a coste cero, casos de
Loren o Canales, aunque Cordón está pidiendo
5 kilos por Tello (2,5 serían para el
Barça), estando en la rampa, por si alguien se interesa por ellos, otros como
Joel, Bartra, Sidnei, Álex Moreno, Juanmi, Fekir o Guido Rodríguez, por diferentes cuestiones. Habrá que ponerlo todo en una balanza, llegado el caso, para tomar la mejor decisión para el grupo, pues la necesidad de ahorro está ahí, pero también la necesidad de confeccionar un equipo de garantías para una campaña que puede traer, de nuevo, una tercera competición, de carácter
continental.
Según ha podido saber ESTADIO, existe otra vía de ingresos realmente sorprendente que en la planta noble del Benito Villamarín se están planteando seriamente. Se trata de
Rui Silva, primer fichaje del Betis, aunque todavía de manera oficiosa, para el curso venidero. El cancerbero portugués, que queda libre el próximo
30 de junio, está apalabrado desde junio por la secretaría técnica verdiblanca, terminando de perfilar a su llegada Cordón un precontrato que expiraba el pasado 2 de febrero, con una cláusula de escape barata:
dos millones de euros, el doble si el interesado era el
Sevilla FC.
A partir de entonces, el compromiso del internacional luso de nuevo cuño se volvía más
sólido, siendo ya por cinco temporadas y unos emolumentos importantes, del segundo escalón salarial, aunque por debajo de lo que le ofrecían en la
Premier, la
Bundesliga y la
Serie A. Sin embargo, el Betis anduvo más hábil, rápido y persuasivo, porque la competencia por el todavía meta del
Granada se convirtió en numerosa. Incluso, clubes con dueños '
exóticos', de las cinco grandes Ligas, no pudieron tomar una decisión de índole económica hasta que ya fue tarde, lo que no evita que sigan encaprichados de Rui Silva y estén dispuestos a rascarse el bolsillo.
Blindado ya con una cláusula de rescisión al uso, superior a los
50 millones de euros según algunas fuentes, el Betis escucha ofertas por todos. Y el interés que está llegando, en algunos casos vía agencia de representación, por el Maia es real y tangible, hasta el punto de que podría materializarse en una propuesta
formal. Aunque habría mucho que negociar (el ex de
Nacional rechazó sueldos mayores por su deseo de seguir creciendo en Heliópolis), todo lo que supere los dos dígitos estaría cerca de las exigencias de los dirigentes hispalenses, que consideran que la cláusula que tenía en el Granada Rui Silva (
15 kilos) sería una cantidad razonable para desprenderse de él, incluso, sin haber
debutado aquí.
Y es que el cancerbero portugués ha alcanzado una tasación en las webs especializadas de
12 millones de euros. Reputado '
parapenaltis' de LaLiga, apostó por mantener su palabra al Betis y seguir en la que considera la mejor competición regular del mundo, aunque los grandes de su país y otros clubes pudientes de Inglaterra, Alemania e Italia le ofrecieron sus porterías. A
Pellegrini le gusta mucho también, aunque
Bravo y Joel tienen un año más de contrato, mientras que
Dani Martín, que está igualmente en nómina, debe salir cedido de una vez si supera esta fase de lesiones. No es, por tanto, la posición más necesitada. De hecho, hay '
overbooking', aunque también hay que considerar que la inversión a coste cero en uno de los porteros con más proyección del momento invita a retenerlo si no es urgente.