A falta de la disputa de la
última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, los
equipos sevillanos ya tienen algunos
potenciales rivales a evitar de cara a los
dieciseisavos de final de la Europa League.
La jornada de ayer martes ha dejado ya enmarcados en el
bombo 1 a dos verdaderos
'cocos' del fútbol europeo:
SSC Napoli e Inter de Milán. Ambos conjuntos italianos, que serán con total seguridad dos de los cuatro mejores terceros de la fase de grupos de la Champions League, se convierten directamente en
claros candidatos a alzarse con el
título de la antigua UEFA, ya sea por
historia como por
plantilla o potencial futbolístico. Los
Insigne, Hamsik, Icardi, Perisic y compañía amenazan a los clubes de la UEL y, especialmente, a
Sevilla y Betis, que el próximo jueves se juegan tanto la
clasificación (como es el caso de los nervionenses) como el
primer puesto (caso de los verdiblancos).
Y no son los únicos que interesaría evitar. Descartando el
Valencia, por pertenecer al mismo país, destacan el
Olympique de Lyon o el Shakhtar Donetsk. A pesar de no ser equipos de ligas de
primer nivel europeo como sí lo son Nápoles o Inter en la
SerieA, tanto los franceses como los ucranianos son dos clubes con una
historia europea reciente, compitiendo en prácticamente todas las
últimas ediciones continentales. Fekir, Depay, Taison o Marlos son varios de los futbolistas que tienen en plantilla y que entrañan verdadero peligro para cualquier equipo. El hecho de quedar primero de grupo y
enfrentarte a equipos 'Champions' del bombo 2 no te asegura un cruce 'fácil', pero sí es cierto que una eliminatoria ante el
Brujas, el Galatasaray, el Viktoria Plzen o el CSKA se antoja
más asequible (considerando siempre la dificultad de las complejas visitas a tierras turcas o rusas, por ejemplo). El
Benfica es otro de los posibles rivales tanto en el bombo 1 como en el 2, ya que su puntuación en el grupo 'Champions' va a depender del resultado de otros equipos. Pese a sus horas bajar, el
Estadio Da Luz no es un campo
cómodo para disputar una eliminatoria europea.
Por ello, tanto Betis como Sevilla
deberán ganar sus respectivos encuentros con el fin de no complicarse la vida y
depender únicamente de sí mismos para no caer en el bombo 2 que les enfrentaría a los duros rivales del 1. El Betis, a priori, lo tiene
más sencillo. Visita al
Dudelange en
Luxemburgo, equipo ya
eliminado de la competición y de mucho menos nivel que el resto de escuadras del grupo. En cambio, el Sevilla lo tiene mucho
más complicado. A pesar de jugar con la ventaja de disputar el
vital encuentro en su feudo, el
Sánchez-Pizjuán suele ser un
fortín y una
caldera en este tipo de encuentros, tiene por delante un choque difícil ante un
correoso Krasnodar al que le vale el empate para pasar como primero de grupo. Incluso
una no victoria de los hispalenses y una del Standard de Lieja en Turquía ante el Akhisar provocaría que el Sevilla quedase
eliminado de la competición, sufriendo en sus propias carnes la
dificultad de competir en Europa.