Antonio Blanco, el nuevo centenario del Alavés

Antonio Blanco alcanzará una cifra especial con el Deportivo Alavés. El centrocampista cordobés, pieza clave desde su llegada en el mercado invernal de 2023, sumará su partido número cien como jugador albiazul este lunes ante el Valencia. Una marca que confirma su crecimiento y su peso dentro del equipo vitoriano

Antonio Blanco, el nuevo centenario del Alavés
Antonio Blanco, el nuevo centenario del Alavés - Cordon Press

Cuando Antonio Blanco aterrizó en Vitoria en el invierno de 2023, lo hizo sin grandes titulares ni expectativas mediáticas. Sin embargo, su rendimiento no tardó en convertirlo en una figura imprescindible para el conjunto babazorro. En su primera media temporada, contribuyó al ascenso del equipo a Primera División, aunque no pudo participar en los ‘playoffs’ por encontrarse concentrado con la selección española sub-21 durante el Europeo.

Desde entonces, su progresión ha sido constante. Blanco se ha consolidado como un jugador determinante tanto dentro del terreno de juego como en el vestuario. Su compromiso y regularidad lo han convertido en uno de los pilares sobre los que el Alavés ha construido su proyecto de estabilidad en la élite.

Un centenario con mérito

A sus 25 años, el mediocentro formado en la cantera del Real Madrid está a punto de alcanzar los cien partidos oficiales con el Alavés. Hasta la fecha acumula 93 encuentros en Liga y 6 en la Copa del Rey, sumando un total de 99 participaciones con la camiseta albiazul. Si todo transcurre con normalidad, frente al Valencia se convertirá en el cuarto jugador de la plantilla actual en alcanzar esa cifra, uniéndose a Sivera, Tenaglia y Guridi, los únicos que superan el centenar.

Esta marca confirma la relevancia de Blanco en el conjunto vasco, un futbolista que, sin grandes estridencias, ha demostrado su fiabilidad en cada temporada. Su constancia le ha permitido mantenerse como titular indiscutible bajo distintos entrenadores y contextos competitivos.

Indispensable para Coudet y Luis García Plaza

El papel de Antonio Blanco fue decisivo durante la etapa de Luis García Plaza, y con la llegada de Eduardo Coudet su protagonismo no ha hecho más que reforzarse. Ambos técnicos coincidieron en su importancia dentro de la sala de máquinas. La dirección deportiva recibió ofertas durante el pasado verano por el jugador, pero el club decidió mantenerlo en la plantilla, consciente de que su equilibrio táctico y su capacidad de trabajo eran fundamentales para el equipo.

El Alavés rechazó todas las propuestas que llegaron por él, convencido de que contar con un mediocentro de su perfil resultaba clave para afrontar una temporada exigente en Primera División. Blanco, por su parte, respondió con su habitual profesionalidad, centrado en seguir creciendo y aportando al colectivo.

El equilibrio del centro del campo babazorro

Con Coudet en el banquillo, Antonio Blanco se ha convertido en uno de los pocos futbolistas con plaza fija en el once titular. Solo en el partido ante el Getafe fue suplente, víctima de las rotaciones. En el resto de encuentros, ha sido un fijo en el esquema del técnico argentino.

El mediocentro es la pieza que aporta equilibrio y consistencia a un centro del campo que ha ganado competencia respecto al curso pasado. Aun con más alternativas disponibles, el papel de Blanco sigue siendo esencial. Su lectura del juego y su disciplina táctica le han permitido sostener el sistema y dar solidez a la estructura de un equipo que confía plenamente en su madurez deportiva.

El partido ante el Valencia no será uno más: supondrá el reconocimiento a una trayectoria marcada por el esfuerzo y la constancia. Antonio Blanco alcanzará así el estatus de centenario, consolidándose como una de las figuras más regulares y fiables del actual Deportivo Alavés.