Alberto Gálvez3 min lecturaEn el fútbol nunca llueve a gusto de todos. Ernesto Valverde hizo hasta cinco cambios en su once frente al Eibar para alcanzar los octavos de final de la Copa del Rey. Pero mantuvo a Nico Williams en el campo hasta el minuto 81.
Si el cuadro bilbaíno hubiese perdido hubiesen criticado al 'Txingurri' por hacer tantas rotaciones y, tras pasar de forma contundente a la siguiente ronda, ahora el foco está puesto en su decisión de no haberle dado más descanso al menor de los hermanos Williams.
Los leones dominaron de principio a fin al cuadro armero y se fueron al descanso con una amplia ventaja en el marcador (0-3). Un momento que para muchos hubiese sido el ideal para cambiar al internacional español. Sin embargo, el técnico extremeño le mantuvo hasta que no pudo más. Pero literalmente, porque cuando le sustituyó fue porque el extremo notó unas ligeras molestias y le solicitó el cambio. En su lugar entró el joven Adu Ares.
Su papel fue decisivo en el primer acto, donde dio dos asistencias, una a Villalibre y otra a Muniain. Y en la segunda, se le vio defender como el que más y su intensidad no bajó en ningún momento.
Así, cuando Valverde llegó a la sala de rueda de prensa en Ipurua no pudo evitar las preguntas sobre dicha decisión con Nico. Y al técnico del conjunto vasco no le sentó nada bien dichas cuestiones: "No sé cuántos entrenadores hay aquí, pero hay uno que soy yo y es el que decide cuándo se hacen los cambios. Nico es un jugador explosivo, tiene que estar al servicio del equipo, al pie de cañón en cualquier momento”.
En este sentido, confirmó que se marchó del césped por unas molestias, al tiempo que intentó apagar dichas alarmas encendidas: "Tenía algún pequeño problema, pero Nico está bien. Ya lo valoraremos mañana" (por hoy).
Y es que viendo el trascendental partido que tienen este próximo fin de semana ante la Real Sociedad, la baja de Nico, unida a la de su hermano que está concentrado en la Copa de África, podría ser un duro contratiempo para el Athletic.
Por el momento, el derbi contra el conjunto donostiarra, que se disputará el próximo sábado en San Mamés (18:30 horas) a partir de las seis y media de la tarde, parece que no peligra para él, si bien en el club tratarán de evaluarle a lo largo de la semana para no correr riesgos de una lesión algo más seria.