El 'dardo' de Raphinha a Xavi

El éxito del Fútbol Club Barcelona en la temporada que acaba de finalizar se ha basado en el grupo. Hansi Flick ha logrado hacer un grupo competitivo en el que casi todos los integrantes de la plantilla han rendido muy alto cuando les ha tocado salir al terreno de juego. Esto no quita que haya nombres que destaquen por encima del resto, como pueden ser los de Lamine Yamal o Raphinha.

En el caso de Raphinha, su rendimiento ha sorprendido mucho. No porque no se conociera la calidad del brasileño, sino porque en sus dos cursos previos en el cuadro catalán no había dado señales de ello. Para el jugador, todo se debe al “trabajo y dedicación” que le pone, según ha declarado en una entrevista con Mundo Deportivo. Además, asegura que nunca ha tenido un problema de confianza personal, que era más bien por parte de los técnicos: “Estaba cumpliendo un sueño vistiendo la camiseta más grande del mundo. Yo tenía confianza para trabajar bien. Pero a veces no eres lo que el entrenador necesita en ese momento. Es normal”.

Raphinha, confianza plena

Cuando no contaba con tanta continuidad y no tenía un papel tan relevante en el equipo como el que tiene ahora, Raphinha seguía con confianza en sí mismo. “Desde que llegué, en cada mercado había rumores de que me iba, que no servía para este club. Pero yo sabía mi capacidad. No estoy aquí por regalo de nadie. Estoy aquí por mi trabajo y lo que hice en otros clubes y con la selección. Falta de nivel no es. Pero estoy en el Barça, un club grande, un club exigente, y si no das lo que la gente espera, es normal que te critiquen: que se diga que es mejor que te vayas, que no tienes el nivel para jugar con esta camiseta... Pero yo sabía lo que podía dar a este club. Sabía que si trabajaba y llegarían los resultados, la gente cambiaría su opinión. Y esto es lo que ha pasado”, confesaba el brasileño.

Raphinha, renovación y capitanía

Raphinha llegó al FC Barcelona en el verano de 2022, cuando los culés pagaron al Leeds 58 millones de euros. Las primeras temporadas del brasileño no fueron nada buena, y tuvo que soportar cómo lo cuestionaban continuamente. Ahora es capitán del equipo y uno de los estandartes del equipo dentro y fuera del verde. “Era mi objetivo desde que llegué: estar aquí muchos años, incluso más de los que tenía en el antiguo contrato. Esto pasaba por mi cabeza desde el primer momento desde que llegué. Pero sabía que para renovar tenía que rendir y dar mi mejor versión en cada partido y entrenamiento”, confesaba el brasileño.