Francisco Salas3 min lecturaEl anuncio de Xavi de que abandonaría el banquillo del FC Barcelona en junio, una vez culmine la presente temporada fue una bomba que pilló desprevenido al mundo del fútbol. La derrota ante el Villarreal fue la gota que colmó un vaso que estaba muy lleno tras las goleadas de Real Madrid y Athletic Club, pero independientemente de que la situación fuera complicada, nadie se esperaba que la leyenda culé fue a declarar abiertamente su marcha tras dos temporadas y media, aludiendo a que era "lo mejor para el Barcelona".
El excentrocampista había firmado recientemente una renovación hasta junio de 2025, asegurando un futuro que en caso de haber ganado este año o el próximo LaLiga o la Liga de Campeones lo hubiera atado al banquillo culé hasta final de la campaña 2026. Pero sin embargo, decide coger la puerta ya que cree que es "lo mejor" para el club y que ya no se siente con fuerzas para ser la persona que reconduzca una situación muy complicada como la que tienen por delante. Sin embargo, se va con un gesto que respalda su argumento de que solo quiere cosas buenas para la entidad en que la que ha pasado casi toda su carrera, el de ahorrarle mucho directo a Joan Laporta.
Al ampliar su vínculo contractual por un año, también crecieron sus emolumentos y los de su cuerpo técnico. De los 4 millones para él y 1,5 para su equipo, pasaron a 8 para el de Egara y 4 para su gente, un total de 12 millones brutos. Una cantidad que al decidir marcharse él mismo va a perdonar. Teniendo en cuenta cuál es la situación de la economía azulgrana, es una ayuda sumamente grande. Esto refrenda la teoría de que se únicamente piensa en el Barça y que su contrato le da 'igual'.
Este cambio va a ser a suponer un gran quebradero para el equipo de la ciudad condal. Xavi era la última pieza que les quedaba para agarrarse a la filosofía que llevan manteniendo desde tiempos de Johan Cruyff y ahora van a afrontar un cambio desde lo más profundo. Están sonando nombres como Mikel Arteta, Míchel o Thiago Motta, aunque parece que a Laporta le llama la atención la escuela alemana, con Hansi Flick y Thomas Tuchel en el punto de mira, y sin olvidar a Jurgen Klopp, que recientemente declaró que dejará el Liverpool a final de temporada. Sin duda, el ahorro que va a suponer el dinero perdonado por Xavi, aumentará las opciones de contratar al técnico que escojan.